Tras las huellas de los meteoritos
El geólogo Jesús Martínez-Frías analiza la importancia de estos bólidos en CaixaForum Madrid con la conferencia 'Meteoritos: mensajeros del espacio'
7 abril, 2021 10:26La novia de acero, película de Gordon Douglas de 1952 en la que el protagonista fabrica un cuchillo con un meteorito, Bajo Cero (2006), de Frank Marshall, en la que una expedición buscará en la Antártida un fragmento de un objeto caído cerca de su base científica, Monstruos de piedra (1957) en la que John Sherwood cuenta la extraña historia de unas rocas caídas del espacio, y Deep Impact (1998), de Mimi Leder, en la que un cometa amenaza con destruir la Tierra, son las películas que ilustrarán la conferencia “Meteoritos: mensajeros del espacio”, que Jesús Martínez-Frías (Madrid, 1960), experto en meteoritos, geología planetaria y astrobiología, impartirá este miércoles, 7 de abril, en CaixaForum Madrid, y el próximo 13 de mayo en el centro de Sevilla.
La intervención del investigador del Instituto de Geociencias, IGEO (CSIC-UCM) será una aproximación didáctica a la importancia de los meteoritos, a sus características y a las consecuencias de sus impactos. Para Martínez-Frías, estos bólidos, procedentes tanto de asteroides como de la Luna o Marte, ocupan un lugar único y muy relevante en nuestra cultura: “Tienen implicaciones en el origen y evolución de la Tierra. También en el estudio de otros cuerpos planetarios, aunque no siempre es bien conocido en el ámbito social. Desde 2007 se han incluido en España como parte del patrimonio geológico”.
"No se ha encontrado vida en ningún meteorito pero sí existen compuestos orgánicos presentes en uno denominado Condritas Carbonáceas". Jesús Martínez-Frías
Aunque la conferencia que desarrollará en CaixaForum Madrid será ilustrada por películas que de una u otra manera tienen a los meteoritos como protagonistas, el también presidente de la Red Española de Planetología y Astrobiología (REDESPA) considera que no hay un título en la historia del género que haya concentrado todos los aspectos relacionados con los meteoritos: “De ahí la necesidad de utilizar distintos fragmentos de películas para explicar, entre otros, su origen y composición, su relevancia como patrimonio y los grandes eventos de impacto”.
Gracias al estudio de estos impactos, precisa el geólogo, disponemos de información de las grandes transformaciones ambientales y de cómo pudieron sufrir en la evolución de la vida: “Transportan información muy relevante para comprender cómo era la materia primigenia del sistema solar responsable de la formación de la Tierra y otros planetas y lunas, a partir de la cual se desarrolló, posteriormente, la vida en ese tránsito aún tan enigmático entre lo abiótico-biótico. Los grandes impactos, de naturaleza global, tuvieron que jugar un papel fundamental en la evolución de la vida y en los procesos de extinción de especies, entre ellas los dinosaurios”.
En las últimas décadas, el ser humano ha conseguido información muy valiosa de los meteoritos gracias a sondas como NEAR Shoemaker, lanzada por la NASA en febrero de 1996, Hayabusa, iniciativa de la japonesa JAXA en mayo de 2003 que consiguió por primera vez traer muestras de un asterioide, y OSIRIS-Rex, de la agencia estadounidense, que en 2016 salió al espacio para alcanzar al asteroide Bennu. En estos momentos, se prepara la misión Psyche, que tiene previsto iniciarse en 2022. “Es única -señala Martínez-Frías-, ya que nos va a permitir comprender mejor un asteriode metálico, con implicaciones, entre otros aspectos, en la formación de núcleos metálicos, los procesos de fusión y geodinámicos que pudieran desarrollarse, además de su posible caracterización, sin contar con el interés que pueda tener para la Humanidad”.
Pero una de las cuestiones fundamentales que nuestra Humanidad espera responder es si el estudio de los meteoritos podrían desvelar algún tipo de vida fuera de nuestro planeta. Según el geólogo que en la tarde de este miércoles (19,00 horas) participará en el ciclo 'Conferencias y Debates' de CaixaForum Madrid, “de momento no se ha encontrado ningún tipo de vida en los meteoritos pero sí existen numerosos compuestos orgánicos presentes en un tipo denominado “condritas carbonáceas”, que pudieron jugar un papel importante en el origen de la vida”.