Con un MoMo (monitorización de la mortalidad) de más de 50.000 personas con respecto al año pasado, miles de personas en UCI y cientos de muertes diarias, hablar sobre si debemos ser 6 ó 10 comensales en las mesas navideñas o si podemos estar de bares hasta las 12 o la una de la madrugada, se antoja frívolo -reconozco que aunque siempre lo he pensado, este comentario, tal cual, procede de una tertuliana de un programa de TV-. Sea como fuere, se acercan unas fechas entrañables para la mayoría de los mortales -en esto soy algo rarito- y vamos a querer hacer lo que, de forma escalonada y con responsabilidad, podríamos haber hecho el resto del año, como ver a nuestros seres queridos, máxime a los que están en residencias o tienen algún tipo de dependencia, y hacer las compras para regalos.
[td_flex_block_1 post_ids="192044" header_color="#a80818" custom_title="Información relacionada" header_text_color="#ffffff"m16f_title_font_size="16" image_floated="float_left" show_cat="none" show_author="none" show_btn="none" show_excerpt="none" art_excerpt="5px 0px 0px 15px" meta_padding="0" art_title="0px 0px 6px 15px" f_title_font_size="18" image_width="10" image_size="" image_alignment="50" image_height="70" all_modules_space="20"]Las navidades serán entrañables, serán -o podrán serlo- emotivas, serán como queramos que sean, pero NO serán normales; no deben serlo si queremos volver a pensar en un futuro pre o pospandémico. postmascarilla. Seamos responsables por nosotros, por nuestros seres queridos, por los demás... Restrinjamos al máximo los desplazamientos, los comensales, las fiestas, las demostraciones efusivas de cariño con los no convivientes. Tengamos presente las sílabas MMMV (mascarillas, manos -higiene-, metros -distancia-, ventilación). En las próximas navidades, la mayor muestra de cariño será minimizar en la medida de lo posible las muestras de cariño. Ya me entienden... Hay que tener en cuenta que al virus también le "gustan" las reuniones y las muestras de emotividad. En este vídeo analizo la situación y comento la excepcionalidad histórica a la que nos enfrentamos. Hay que afrontar la cuesta de enero de la manera más sana posible.