Juan Luis Arsuaga: “El sexo es un enigma biológico”
El paleontólogo, codirector de Atapuerca, publica Vida, la gran historia, un viaje por el prodigioso laberinto de la evolución
7 junio, 2019 10:30Encabeza Juan Luis Arsuaga Vida, la gran historia (Destino) con una cita del Nobel Jacques Monod en la que reivindica el pensamiento científico como “una parte de la cultura de nuestro tiempo”. No la recuerda el codirector de Atapuerca de manera gratuita. Es Arsuaga uno de los científicos más rigurosos, prolíficos, creativos y cercanos que pueden encontrarse en nuestro horizonte cultural. Sí, cultural por tanto. Asegura que es el libro de su vida, “el destilado de 40 años de investigaciones en evolución humana”, si bien prefiere definirse como un estudioso de la evolución biológica en su conjunto. “Siempre he pensado que la evolución humana no se puede entender desligada de la del resto de la biosfera, como por desgracia se ha hecho tradicionalmente. Eso sería considerar que nuestra evolución se rige por unas reglas diferentes de las del resto de las criaturas”. Y avisa: “La cultura y la tecnología nos han hecho diferentes, pero son efectos del final de la evolución humana. Durante la mayor parte del tiempo de nuestra evolución no ha sido así”.
Pregunta. ¿Lo entiende como un libro necesario en la era de la desinformación y de la fake science?
Respuesta. Si alguien quiere conocer el estado actual del campo de la biología evolutiva y los grandes debates sobre cuestiones como la cooperación, el altruismo y la consciencia, que tanto nos interesan a los seres humanos, haría bien en leerlo. Ahí se recogen las principales ideas que se han discutido en el último medio siglo. En sus páginas suenan muchas voces, entre ellas las de los grandes biólogos evolutivos. También expreso mi punto de vista sobre temas de gran actualidad.
P. ¿Qué lugar ocupa Darwin en este trabajo?
R. Darwin dijo muchas cosas importantes pero no las dijo todas. Ni mucho menos. Para empezar, Darwin tenía una teoría equivocada de la herencia biológica. Además, en su época el registro fósil era muy pobre. Ahora sabemos mucho más de paleontología y de genética y podemos ampliar el darwinismo, llevándolo hasta sus últimas consecuencias y corrigiendo errores. Creo que Darwin se sentiría satisfecho de ver hasta donde han podido llegar sus seguidores. Darwin es equivalente a Galileo, Newton, Einstein o Ramón y Cajal en sus respectivos campos de estudio. Todos los que venimos detrás, en las diferentes ciencias, partimos de las ideas de estos grandes genios, que son un punto de salida y una forma de mirar las cosas, no un dogma cerrado e inalterable.
P. ¿Son la misma cosas darwinismo y evolucionismo?
R. Son cosas diferentes. La evolución es el hecho y el darwinismo la explicación de ese hecho. En esencia el darwinismo consiste en explicar las adaptaciones de los seres vivos por medio de la selección natural, un procedimiento de criba que actúa sobre la variación natural y espontánea de los individuos de una población. Para Darwin la evolución era esencialmente adaptación por selección natural.
P. ¿Qué ha marcado la línea evolutiva de las especies, que ha “guiado” nuestra la adaptación?
R. La adaptación es oportunista, no tiene guía ni propósito. Nada la ha guiado, salvo las condiciones del ambiente.
P. ¿Es incompatible la teoría de la evolución con algunas explicaciones sobre el origen del hombre que dan algunas religiones?
R. Si de lo que hablamos es de explicaciones, la evolución es la única descripción veraz de cómo hemos llegado hasta aquí los seres humanos y las demás formas de vida. El relato de la paleontología es el único que vale. Las religiones no se ocupan ni de la biología y ni la geología. Están a otras cosas.
P. ¿Puede hablarse de la Tierra y de la aventura humana como una concatenación de accidentes?
R. Hay accidentes, pero no todo es posible en biología. Se puede decir que hay cauces para la evolución, que están determinados por las propiedades de la materia viviente. Conocer esas limitaciones es unos de los grandes temas del libro.
P. ¿Es difícil que haya otras "tierras" similares que reúnan las características de nuestro planeta?
R. Precisamente porque las posibilidades de la materia viviente no son infinitas cabe pensar que las formas de vida que podría haber fuera de la Tierra tendrían muchos puntos en común con las de nuestro planeta. No serían iguales pero las reconoceríamos y sabríamos interpretarlas.
P. ¿Ahora que se reedita La especie elegida, ¿diría que hemos recibido un trato especial por parte de la evolución?
R. No. Somos solo una especie más (no la especie elegida) pero ha cambiado las leyes de la evolución desde que ha adquirido el poder de modificar en el laboratorio y en poco tiempo los genomas de los seres vivos. Y eso ha ocurrido tan recientemente que nosotros lo hemos vivido. Hace tan solo medio siglo nadie consideraba cercana esa posibilidad.
P. ¿Dónde termina la ciencia y empieza la metafísica? ¿Ha marcado la filosofía el camino de la ciencia?
R. Hasta el siglo XIX la ciencia se llamaba filosofía natural, así que su origen está en la filosofía. La ciencia se ocupa de las cosas del mundo tal y como son, no como deberían ser, que es el tema de la ética. La metafísica se ocupa del sentido del mundo y de nuestro lugar en él. Por otro lado, metafísica es lo que está más allá de la ciencia, pero no puede ir en contra de ella, sino partir de ella. Y eso es lo que yo he intentado hacer en el libro: llegar hasta donde la ciencia limita con la metafísica para que el lector, si quiere, vaya más allá.
P. ¿Puede hablarse de la reproducción, del sexo, como de un “enigma biológico”?
R. Lo es. Es una manera de transmitir los genes, pero no la única. Hay también reproducción asexual. La pregunta que hay que contestar es por qué ha triunfado la reproducción sexual sobre la asexual (aunque no en las bacterias que son muy abundantes en la biosfera y no tienen reproducción sexual).
P. ¿Es la consciencia la gran clave de la evolución?
R. Lo es de la evolución humana, si nos referimos a la autoconsciencia, es decir, a la introspección. Solo nosotros los humanos examinamos nuestros propios pensamientos, emociones y sensaciones. Pero hay muchos animales que “sienten y padecen”, aunque no razonen como nosotros ni hablen.
P. ¿Cómo nos ha “creado” y moldeado el lenguaje?
R. No parece posible el pensamiento abstracto sin él. Son cosas muy próximas, el lenguaje y el razonamiento humano.
P. ¿Qué lugar ocupan los dinosaurios en la historia de la adaptación? ¿Fue un festín de la supervivencia?R. Fue un grupo de organismos que tuvo un enorme éxito en el pasado y del que hoy nos quedan las aves.
P. ¿Se salvó el hombre de la extinción gracias a su nomadismo?
R. Somos una especie nómada por naturaleza, adaptada a recorrer largas distancias con poco gasto energético. Estamos adaptados al viaje.
P. ¿Qué significó el sedentarismo en la evolución del hombre?
R. Trabajar más, o simplemente, trabajar. Y aumentar la población humana a costa de los ecosistemas.
P. ¿Hasta qué punto nos ha marcado la tecnología?
R. Somos una especie tecnológica. Nuestra biología no se entiende en muchos aspectos sin la tecnología.
P. ¿Vivimos un punto final en los que respecta a la evolución? ¿Lo hacemos de forma artificial, a contracorriente de lo que marcan nuestros genes?
R. La evolución es un proceso muy lento. Hasta ahora no hemos parado de evolucionar, pero ahora ya no actúa la selección natural sobre nosotros, así que no habrá más cambio, salvo que los humanos queramos modificar nuestro propio genoma, algo que no espero ni deseo que ocurra más allá del tratamiento de enfermedades.
P. ¿Qué opinión le merece el protagonismo de la Inteligencia Artificial? ¿De qué forma puede “modificar” al ser humano?
R. La Inteligencia Artificial no es verdadera inteligencia porque se trata de algoritmos muy especializados para realizar tareas muy concretas. La inteligencia general, que es la nuestra, no es la de las máquinas. No temo que lleguen a reemplazarnos ni nada por estilo. Soy humanista, no transhumanista.
P. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de los nuevos descubrimientos en torno a los Neandertales y Sapiens?
R. Que algunas poblaciones humanas llevan unos pocos genes neandertales. Es algo que se podía sospechar pero que había que probar. Lo que más se me ha sorprendido es el arte neandertal, si finalmente se llega a confirmar.
P. Empieza la campaña en Atapuerca. ¿Qué espera para los próximos años? ¿Sigue a la cabeza de los grandes yacimientos?
R. Sigue en el grupo de cabeza de los proyectos de evolución humana en el mundo. Espero sorpresas, pero no sé cuáles…