Eduardo Oliver

Entre los objetivos que guían la actividad de la Sociedad de Científicos Españoles del Reino Unido (CERU), que dirige Eduardo Oliver (Murcia, 1981), está la de acercar la ciencia a todos los ámbitos de la sociedad, aunando la experiencia de los más de 550 profesionales de la investigación y la ciencia que forman la asociación. "Para cumplir con estos objetivos -explica Oliver a El Cultural- contamos con más de cien voluntarios repartidos por toda la geografía británica y el apoyo de nuestros patrocinadores". Encuentros informales, mesas redondas y seminarios con figuras de reconocido prestigio internacional de la ciencia británica y española son algunas de sus actividades organizadas para dar a conocer sus investigaciones. Además, la CERU apoya a sus científicos con el programa de radio En fase experimental, blogs, becas, talleres, guías y, ahora, gracias la Fundación Banco Santander, con el Premio Talento Emergente para apoyar a jóvenes promesas. Dotado con 14.000 libras, las candidaturas se podrán presentar hasta el 30 de abril.



Pregunta.-¿Cómo fue el proceso de formación de la CERU?

Respuesta.-En los últimos cinco años la asociación ha evolucionado a un ritmo vertiginoso. 2011 supone el inicio de todo este fenómeno. Su principal promotor científico fue el Dr. Lorenzo Melchor que por entonces investigaba sobre el mieloma múltiple en el Instituto de investigación del Cáncer en Londres. Lorenzo hizo una gran labor de promoción y contacto con otros investigadores, gracias también al apoyo recibido del entonces ministro consejero de cultura y ciencia de la embajada, Don Fidel López Álvarez. Lorenzo y el grupo de trabajo inicial sentaron las bases para que en junio de 2012, en torno a una treintena de investigadores firmásemos el acta de fundación y registrásemos en Inglaterra la sociedad CERU como una compañía independiente, sin ánimo de lucro y sin afiliación política. Un año después éramos ya más de trescientos, y a día de hoy contamos con más de quinientos socios de todas las áreas de la ciencia.



P.-¿Qué disciplinas son las más cultivadas entre nuestros científicos?

R.-Por los datos que disponemos, y tomando nuestros socios como una muestra válida de la población, más de la mitad de los investigadores españoles en Reino Unido investigan en ciencias biomédicas, lo cual no es de extrañar ya que esta es el área más potente en este país. Contamos también con un abundante grupo de investigadores en las áreas de química, física e ingeniería y, aunque también tenemos investigadores en otras áreas como las ciencias sociales o humanidades, éstas están menos representadas.



P.-¿Cómo se ve la ciencia española desde el Reino Unido?

R.-Se ve como una lucha de titanes. En España hay investigadores de una elevada calidad y se hace ciencia de gran nivel, pero en muchos casos estos investigadores tienen que luchar contra las adversidades. Salvo excepciones conocidas, los centros y los investigadores no disponen de suficientes recursos y, pese a eso, muchos de ellos siguen haciendo ciencia de mucha calidad y consiguiendo avances importantísimos. Resulta una auténtica epopeya. Con el nivel de formación de nuestros investigadores, las reformas adecuadas y mejores recursos, España puede consolidarse como una potencia científica a nivel mundial.



P.-¿De qué forma canaliza la CERU la diáspora investigadora de los últimos años?

R.-CERU ha supuesto un referente mundial. Desde su aparición, científicos españoles en otros países han seguido el ejemplo, han juntado gente muy trabajadora y con ilusión, y junto con el apoyo recibido de instituciones como FECYT y la Fundación Ramón Areces, han conseguido formar asociaciones similares a la nuestra. A día de hoy ya hay diez asociaciones más, y otras cuatro que vienen de camino. Con todas ellas estamos en contacto y de un modo u otro intentamos colaborar, bien con programas conjuntos, eventos comunes o con tareas de asesoramiento. Juntos formamos una red mundial de investigadores españoles en el exterior que representa a más de 2.500 científicos.



P.-¿Es el Reino Unido el principal canalizador de nuestros jóvenes investigadores?

R.-Reino Unido es uno de los principales atractivos mundiales de talento investigador. El 33% de los investigadores que trabajan aquí son extranjeros. En lo que se refiere a los investigadores españoles en el exterior, se sabe que los tres principales países de acogida son Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.



P.-¿Qué necesita España para colocarse entre las primeras potencias en investigación?

R.- España necesita ser capaz de retener y atraer talento internacional venga de donde venga y tenga la nacionalidad que tenga (ahora mismo tan sólo el 7% de investigadores son extranjeros). Para ser capaz de atraer talento, España necesita contar con una financiación más potente y diversificada donde el sector empresarial y el tercer sector - fundaciones sin animo de lucro - se impliquen más, y esto haga que aumente la inversión total en I+D. Necesita reformar el modelo de gestión para premiar los méritos y evitar situaciones de nepotismo y endogamia, algo fundamental si queremos establecer una progresión real dentro de la carrera académica y en un sistema dinámico que potencie la movilidad entre centros e intersectorial. Se ha de abrir más al exterior y eso pasa por reducir la burocracia y seguir sistemas de evaluación de la producción científica con una financiación ligada a resultados.



P.-¿En qué disciplina cree que se están haciendo mayores aportaciones desde España?

R.-Si nos fijamos sólo en la cantidad de artículos publicados, en España el mayor número de artículos científicos se producen en las áreas de Medicina; Bioquímica, Genética y Biología Molecular; Agricultura y Ciencias Medioambientales. También hay una gran producción en las Ciencias Sociales. Si tenemos en cuenta la calidad de las aportaciones, España tiene una elevada reputación en campos como Veterinaria, Energías e Ingeniería Química.



P.-¿Qué instituciones destacaría?

R.-Sin duda destacaría los centros que han sido acreditados con el sello Severo Ochoa, así como aquellos departamentos y unidades que han recibido el sello María de Maeztu. Estos sellos se conceden a centros y grupos que llevan a cabo una investigación de frontera y se encuentran entre los mejores del mundo en sus respectivas áreas. Su evaluación la hace un comité independiente formado por científicos de reconocido prestigio internacional. Estos centros y unidades trabajan de una manera similar a lo que vemos aquí, en Reino Unido, y son los más atractivos al talento internacional. Son el mejor escaparate de la ciencia española de cara al exterior.



P.-¿Qué nombres de científicos españoles le han impactado recientemente por su trabajo?

R.-Hoy en día no se puede personalizar el trabajo de investigación en un solo científico, si no en grupos enteros nacionales e internacionales. Si he de decir nombres, recientemente me han impactado las investigaciones que el donostiarra Ander Ramos realiza en Alemania, donde utiliza técnicas de ingeniería biomédica para conseguir recuperar el movimiento de las extremidades de pacientes que han sufrido infartos cerebrales, o la Física de la NASA, Teresa Nieves, que es capaz de predecir cómo las emisiones solares pueden afectar a las telecomunicaciones en la Tierra. Pero sin duda un referente en mi campo es el Dr. Valentín Fuster, que siempre que he tenido ocasión de escucharlo o leerlo no sólo me ha impactado por sus investigaciones si no también por su enorme compromiso con la sociedad y con la ciencia.



P.-¿Y en la ciencia inglesa?

R.-En la ciencia inglesa hay muchas investigaciones sorprendentes y punteras. Destacaría el valor que recientemente ha tenido la investigadora Kathy Niakan, del Francis Crick Institute de Londres, que es la primera investigadora autorizada para la edición de genes de embriones humanos y que llevará a cabo investigaciones que nos permitirán conocer mejor el proceso de desarrollo embrionario.



P.-¿Para cuándo una colaboración científica entre España y Reino Unido?

R.-Ya se llevan a cabo numerosas colaboraciones, además de todas las colaboraciones que intentamos establecer desde CERU. A día de hoy, Reino Unido es el segundo socio de España en ciencia, después de Estados Unidos. Los investigadores españoles ven en Reino Unido uno de los países más importantes con los que colaborar, pero a su vez Reino Unido sabe ver las enormes posibilidades que pueden surgir de las colaboraciones con España. A titulo individual, lo normal es que los investigadores en la diáspora sigamos en contacto y por lo tanto colaborando con nuestros grupos de origen en España, y en caso de volver, ocurre lo mismo con los grupos del país de procedencia. Los científicos que vuelven a España después de pasar por Reino Unido, siguen manteniendo colaboraciones y proyectos en común. Es por esto que el contacto con la diáspora es algo esencial que puede aportar enormes beneficios.



P.-¿Cree que el Premio al Talento Emergente convocado por CERU y la Fundación Santander será un nuevo estímulo para los jóvenes investigadores?

R.-Sin lugar a dudas. Este premio supone por primera vez, el reconocimiento a la excelente labor de investigación que realizan los jóvenes españoles en Reino Unido. Esperamos que el premio sirva de apoyo para cubrir cualquier aspecto que ayude a avanzar o a consolidarse en la carrera académica, pero que también sirva para dar a conocer en ambos países las investigaciones de ese talento emergente español.



@ecolote