Hay obras que producen desconcierto, por no decir otra cosa. Es el caso de La isla del aire, dirigida por Mario Gas y que tiene a Nuria Espert al frente de un elenco exclusivamente femenino en la que quizá sea su última aparición teatral. Un inusitado melodrama para estos tiempos destinado con toda probabilidad a caer en el olvido.
No se comprende bien la desafortunada elección de este texto por un equipo capitaneado por Mario Gas y con un elenco cuajado de grandes y curtidas intérpretes. Con hechuras de melodrama contemporáneo bastante insustancial, la obra es una adaptación de la novela de título homónimo del narrador y traductor Alejandro Palomas (Premio Nadal 2018), publicada en 2005.
La historia reúne a tres generaciones de mujeres: la abuela (Nuria Espert), sus dos hijas (Vicky Peña y Teresa Vallicrosa) y las dos nietas (Candela Serrat y Claudia Benito). Un misterio, que en realidad es una desgracia, sirve de excusa para que salgan a relucir los matrimonios fracasados de todas ellas por culpa de hombres infieles y mujeres cuyas heridas todavía no han cicatrizado. Conflictos tan ñoños que me parece increíble que Gas haya montado la obra, él, que casi siempre ha demostrado olfato para seleccionar grandes textos.
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Tampoco hay dirección de escena. El elenco se agarra a su oficio, que es mucho, pero no suficiente. Vicky Peña tiende a la declamación por momentos, se muestra impostada en otros, abandonada de dirección en su monólogo. Peor lo tiene Teresa Vallicrosa, una estupenda actriz pero que aquí tiene un antipático personaje sin apenas texto. Las jóvenes se muestran más naturales, aunque a veces parecen testigos mudas.
Espert es la única que brilla, al menos crea un personaje, una abuela mandona, manipuladora, con un cáustico sentido del humor que arranca la risa del público. Ni siquiera la escenografía tiene una estética bonita, la música son unas frases musicales simplonas, y tampoco está cuidado el vestuario, especialmente el abrigo despeluchado que le plantan a Espert. Hay una falta de mimo evidente e impropio para nuestra actriz.
El momento emocionante de La isla del aire llega al final, cuando ya ha terminado y el público se levanta para aplaudir a Espert y también a sus acompañantes. La platea peina canas, son espectadores ganados por la actriz función a función, gira a gira, a lo largo de su larga y exitosa carrera, que la admiran y la recuerdan de obras en las que ella brilló por su don y su oficio, con esa personalísima, timbrada y maravillosa voz que tiene.
La isla del aire
Teatro Español, hasta el 14 de enero de 2024
Autoría: Alejandro Palomas
Dirección: Mario Gas
Intérpretes: Nuria Espert (Mencía), Vicky Peña (Lía), Teresa Vallicrosa (Flavia), Miranda Gas (Bea), Candela Serrat (Inés)
Diseño de espacio escénico: Sebastià Brosa
Diseño de vestuario: Antonio Belart
Diseño de iluminación: Paco Ariza
Música original y espacio sonoro: Orestes Gas
Videoescena: Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Ruiz
Caracterización: Núria Llunell
Voz: Anabel Moreno
Producción: Teatre Romea con el apoyo de ICEC