'Untitled Goose Game', sembrando el caos
El videojuego de House House dominó por unas semanas la creación de memes en internet con un planteamiento tan sencillo que demuestra una inspiración brillante
Estas primeras semanas del año han sido críticas para la industria del videojuego. Parecía que íbamos a tener una primavera de infarto, pero en un margen de días los principales lanzamientos se han pospuesto, en algunos casos de manera notable. Final Fantasy VII Remake poco más de un mes, pero el gran título de este año, Cyberpunk 2077 (de los creadores de The Witcher 3), se ha ido de abril a septiembre. A eso se le suma el juego de Los Vengadores, de mayo a septiembre; Iron Man VR, de febrero a mayo; y Dying Light 2, que deja de tener fecha aproximativa. Este aluvión de retrasos está inseparablemente unido a las conversaciones sobre el advenimiento de la nueva generación de consolas y del consabido crunch, el ritmo a marchas forzadas que llevan muchos estudios para entregar a tiempo. Mientras algunos piensan que los retrasos combaten estas prácticas, al dar más tiempo a los desarrolladores para llegar a la línea de meta, el consenso general es que en muchos estudios el crunch simplemente se alarga.
Con este panorama no queda más remedio que volver la mirada a los juegos que se cuelan entre los intersticios de los grandes lanzamientos, y a aquellos que por una u otra razón no se pudieron acometer el año pasado. Untitled Goose Game, de House House, dominó por unas semanas la creación de memes en internet, con un planteamiento tan sencillo que demuestra una inspiración brillante. En un idílico pueblecito inglés, de esos que compiten en concursos a nivel nacional, un ganso aparece para hacerle la vida imposible a sus bucólicos habitantes. No se pronuncia ni una sola palabra, pero la expresividad de los personajes, sobre todo el ganso, con sus graznidos, sus aleteos y sus movimientos subrepticios, es muy reveladora.
Bajo la superficie, Untitled Goose Game es un juego de puzles que se asemeja mucho a Hitman, pero llevando el componente slapstick más allá y eliminando toda violencia. El juego propone una lista de acciones que ir completando para hacer trastadas a los habitantes. Acciones que van aumentando en complejidad que buscan sembrar el caos en tan apacible paraje a ritmo de un piano que alterna entre el staccato para los momentos de tensión, cuando el ganso es perseguido con una escoba, y el legato más contemplativo cuando se pasea con las alas extendidas cual realeza aviar. Es un juego aparentemente sin pretensiones, alejado de las corrientes modernas de diseño que buscan aportar significado a cada elemento de un título, pero que de forma inevitable ofrece una reflexión sobre el rol del antihéroe o incluso villano en el espacio virtual. Uno de las razones por las que Grand Theft Auto ha tenido tanto éxito es porque ofrece la posibilidad de traspasar los límites morales que como sociedad nos hemos impuesto sin ningún tipo de consecuencia. Es un flanco por el que los enemigos declarados del medio siempre han intentado atacar, incapaces de comprender la fundamental separación entre el plano de ficción y el mundo real. Robar coches y asaltar bancos parece tener un componente agresivo que un simple ganso con una habilidad especial para repartir miseria carece, y sin embargo el sustrato es el mismo.
Muchas veces como sociedad nos encontramos impávidos ante los eventos que rigen nuestras vidas a un nivel macro. Nuestra incidencia sobre el devenir de la vida política de la sociedad es anecdótica, y los flujos económicos nos sacuden como si fuéramos juncos ante una tormenta. Untitled Goose Game nos facilita revestirnos de un muy necesario elemento de agencia personal para sembrar el caos en el rígido encorsetamiento de la realidad cotidiana. Es una destrucción selectiva, ingeniosa, que se inspira en las travesuras de los leprechauns para conseguir una identificación total con un ganso de malvadas intenciones e hilarantes resultados, algo realmente complicado en un medio donde el propio jugador es quien maneja el tiempo.