A principios de los años noventa, cuando la arcaica calidad de los gráficos suponía un verdadero problema para los diseñadores que entendían los videojuegos como un medio esencialmente narrativo, se ideó una forma de saltarse treinta años de evolución tecnológica. Gracias al amplio espacio que ofrecía el nuevo soporte CD-ROM, varios estudios se lanzaron a diseñar aventuras FMV (Full Motion Video), donde los gráficos pixelados eran sustituidos por escenas de video, grabadas con sus pertinentes actores, decorados y vestuario. El revolucionario atajo no terminó de cuajar del todo por el advenimiento de los gráficos tridimensionales, pero durante unos años se produjeron una serie de juegos muy interesantes, entre los que destaca quizá la segunda parte de Gabriel Knight, una de las sagas míticas de Sierra. Tantos años después, ¿tiene sentido volver a utilizar la misma técnica cuando los propios gráficos actuales han alcanzado niveles fotorrealistas?

En Flavourworks, el pequeño estudio londinense responsable de Erica, piensan que sí. La clave, más allá de mejorar los aspectos técnicos de la filmación, es el propio flujo narrativo y la manera de interactuar con la historia. A pesar de funcionar en una PlayStation 4, el juego desecha el uso del mando casi por completo, proponiendo un método de control alternativo a través del teléfono móvil, con una pantalla táctil más amplia que facilita la interacción con el mundo de Erica (se puede usar la del mando DualShock, pero es todo una cuestión de tamaño y comodidad). La principal innovación es la tecnología que ha desarrollado  el estudio, que han denominado Touch Video, y que permite manipular las imágenes grabadas de ciertas formas, por ejemplo ajustando el foco, limpiando la imagen o manipulando ciertos elementos. Pero el núcleo interactivo de esta aventura narrativa sigue siendo la toma de decisiones, principalmente las opciones de diálogo, que llevan la historia por derroteros diferentes.

Tras un episodio traumático en la infancia, Erica se ha convertido en una joven apocada, que vive sola en un apartamento deprimente y que deambula entre las sombras intentando pasar desapercibida. Después de recibir un macabro paquete que fuerza la intervención de la policía, es trasladada a la Delphi House, un sanatorio mental con un largo historial con su familia y repleto de personajes que no son lo que parecen. Dada la breve duración del juego, similar a la de una película cinematográfica, y la importancia capital de la narrativa, desvelar nada más que la premisa básica sería entrar en el engorroso terreno de los spoilers anatemas, pero sí que merece la pena mencionar que la trama juega con habilidad con una calculada ambigüedad que deja al espectador-usuario en un estado permanente de adivinación. ¿Realmente hay algo siniestro sucediendo o son todo fabricaciones de una joven traumatizada?

Erica | Launch Trailer | PS4

Comparado con los FMV de antaño, Erica sorprende por su gran calidad formal a pesar de lo que tiene que haber sido un presupuesto muy limitado. Las escenas están bien dirigidas, bien iluminadas, con una factura técnica solvente, y aun así en ocasiones no puede escapar la sensación de película de sobremesa del sábado. Y quizá la principal responsable de eso sea su protagonista, Holly Earl, que interpreta a Erica con un rango emocional más que limitado. Puede que haya sido una decisión de arriba, pero su expresión asustadiza acaba por resultar tan ridícula como hilarante, y contrasta sobremanera con el resto del reparto, muy profesional a pesar de ser completos desconocidos. Es el eslabón más débil de un experimento que por lo general sale bastante bien parado, y que sigue profundizando en la complicada relación de amor-odio que mantienen cine y videojuegos.

@borjavserrano