Web 2.0 RC
Ya fui muy claro en mi anterior artículo sobre la escasez de razones técnicas para llamar Web 2.0 a muchos de los sitios Web actuales que así se proclaman. Sí que es cierto que concedo más solidez a los que argumentan a favor de este nombre basándose en lo que ellos llaman un nuevo paradigma de interactividad con el usuario y de participación social.
Si los evangelistas de la Web 2.0 están de acuerdo en algo es en el uso continuo del término "red social". El "efecto red" es bien conocido y estudiado por los economistas desde hace muchos años, pero ¿tiene traducción en la Web?, Desde el punto de vista económico no me cabe duda que sí, pero de eso hablaré después; ahora me interesa el apartado social.
Si la red social consiste en que los usuarios dispongan de medios para opinar, puntuar, recomendar o denostar cualquier producto o servicio, eso lo proporciona Amazon desde 1996, o sea, el Neolítico de la Web. Desde luego, no parece patrimonio ni descubrimiento de la nueva Web.
Si un ejemplo de red social de alto nivel o profesional es Linkedin, siento decir que a mí me parece perfectamente inútil (ya lo sé, es una opinión muy personal, pero al menos no estoy solo y algunos piensan como yo y lo explican muy bien, como Hadi Hariri aquí: http://www.hadihariri.com/Blogs/Tech/index.aspx
No se puede negar el éxito, contabilizado en número de usuarios de sitios como MySpace o Facebook. Permitidme aquí una sonrisa irónica al pensar cómo Microsoft ha invertido 240 millones de dólares por el 1.6% de Facebook; me recuerda a algunas operaciones del pasado tipo Patagon, claro que, al menos, Facebook tiene 50 millones de usuarios. Lo que me interesa destacar aquí es cómo Microsoft está invirtiendo muchísimo dinero en empresas donde la posibilidad de retorno de la inversión, como mínimo, es discutible. Eso significa, además de que tiene sus arcas llenas, que sienten su posición insegura frente a la amenaza de competidores como Google en la arena de Internet. Vuelve aquí lo que ya comenté sobre la guerra del API (enlace al artículo anterior) y la prueba nos la dio Google pocos días después del anuncio de Microsoft, con OpenSocial, un API (más bien tres) abierto que permitirá a los desarrolladores y a los contenedores usar un lenguaje común y, por tanto, facilitar el desarrollo y uso de aplicaciones y servicios. Volveré sobre este tema en otro momento porque me interesa mucho.
De todas formas, este tipo de redes sociales no consiguen convencerme. No consigo encontrar el valor para el usuario en muchos casos. No dudo que algunas lo tengan pero me parece que lo tienen mucho más para los creadores que para los usuarios y eso no es sostenible a largo plazo. Para mí, una red social de éxito y útil es Google. Tranquilos, ya sé que Google es un buscador, pero piensa en un sistema donde todos los usuarios, más o menos inadvertidamente sugieren o recomiendan etiquetando, de diferentes formas, los sitios que más les interesan. ¿No es eso una red social? Pues bien, ese mecanismo unido a un "algoritmo inteligente" es Google. Y nadie duda que Google es útil.
En cualquier caso, es innegable que hay una idea subyacente común en muchas empresas que se autotitulan como Web 2.0: flickr, Facebook, MySpace, etc Todas comparten una arquitectura de red social donde la compañía provee las herramientas y los usuarios aportan el contenido. Si el valor está en el contenido, que no es de la empresa, cuando ésta quiera rentabilizar su inversión bien sea mediante publicidad u otros medios, se producirá una tensión empresa-usuarios que no será fácil de gestionar. Google lo gestionó muy bien, pero Google aporta un valor tangible y, además, el usuario no es consciente de que él aportó mucho valor a Google, algo que en los otros sitios es muy evidente.