Julio Adán: Capilaridad, 2014
Hace sólo unos días, Madrid volvía a vivir otro de esos tornados artísticos que invaden las agendas y se arremolinan en los albores de la calle Doctor Fourquet. A la inauguración conjunta del pasado sábado de las muchas galerías instaladas allí, la última de la temporada con un latente sentimiento de despedida, se sumó a inicios de semana una nueva edición de
Entreacto, el proyecto lanzado desde la Universidad Complutense con el apoyo de la Fundación Banco Santander,
que aprovecha el tiempo de desmontaje entre exposiciones de dichas galerías para mostrar el trabajo de estudiantes de Bellas Artes. Una clase práctica maestra de presentación pública. La privada la ofrecía Open Studio, que por tercer año invitaba a visitar más de 40 talleres de artistas que trabajan en la capital.
Julio Adán. Capilaridad
Cruce Contemporáneo. Dr. Fourquet, 5. Madrid. Hasta el 14 de junio.
En medio de todo eso, desde el espacio Cruce, Julio Adán (Madrid, 1977) ponía en funcionamiento
Capilaridad para exponer sus últimos dibujos compuestos a base de una mecha, un bote de tinta, papel y una superficie de apoyo. Una tinta que el artista traslada de un recipiente hasta la superficie del papel en un baile de fusiones y tensiones. Cada sábado realiza una obra (mañana es la segunda entrega de un total de cuatro), por lo que
toda esta exposición es un work in progress y nunca está acabada. Algo parecido a trabajar en un taller. Un trabajo coherente en su empeño por trastocar los conceptos clásicos del arte, entre ellos la idea clásica de dibujo, y hacer del proceso creativo un motor y un fin.
Juan Escudero. Desorden
Galería Alegría. Dr. Fourquet, 35. Madrid. Hasta finales de julio. De 400 a 2.000 euros.
El mismo movimiento centrífugo encontramos en la Galería Alegría con el
Desorden propuesto de Juan Escudero (Bilbao, 1966). También estas obras proponen una reflexión sobre el dibujo y en ellas importa más el proceso que el resultado. Un trabajo que empezó hace unos años con dibujos automáticos sobre
papeles secundarios, manteniendo hasta hoy la misma idea de entresijo orgánico.
Emociona ver la labor paciente y laboriosa que esconden esas estructuras internas bajo la piel, la aquí representada y la del papel. Unknown Pleasures, el mítico disco de Joy Division pone los títulos de las obras. Y sí, uno acaba pensando en las últimas palabras de la canción
Disorder, que da título a la exposición:
Feeling, Feeling...
Noé Sendas. Geometries
Blank Paper. Nao, 4. Madrid. Hasta finales de mayo.
En Blank Paper, un espacio dedicado a la fotografía que combina escuela y exposiciones, Noé Sendas (Bruselas, 1972) presenta varias de sus últimas
Geometries: fotomontajes en los que fotografías, esculturas e incluso fotogramas de viejas películas son manipulados para eliminar todo rasgo de personalidad, convirtiendo a personas en enigmáticos objetos. Todo lo que aquí vemos son figuras inquietantes y fantasmales, elegantes y abstractas. La exposición parte del proyecto de un libro que Sendas ha hecho junto a Sandra Feio. Un curioso juego de escalas, ritmos, colores, recortes y transparencias que, más que relatar ausencias o evocar memorias, explora la idea de "pausa en movimiento", fijando el instante en el que el tiempo parece suspendido en la retina del espectador.
Y ahí nos quedamos cómodamente también, en el silencio que genera la incertidumbre, que es el punto de partida de este artista. Sofisticada maniobra de escapismo donde encontrarnos, mágicamente, en los sitios más extraños.