And Doom, de la serie At Twelve, 1983-85
Sally Mann ha provocado controversias con sus fotografías y ha sido acusada de explotar a sus hijos, sin embargo sus fotografías dejan en claro que los niños son personas y no títeres. Las obras que ahora vemos en La Fábrica muestran los misterios de la niñez y el crecimiento en todas sus fases.
Para su segunda exposición en España -el Círculo de Bellas Artes le dedicó una retrospectiva en 1988- se ha optado por mostrar al completo una de sus series más conocidas, At Twelve (A los doce), realizada entre 1983 y 1985. En edición de 25 ejemplares, la artista ha producido las copias expuestas -se jacta, con justicia, de su habilidad-, a partir de negativos obtenidos con una centenaria cámara de fuelle. Nos presenta a niñas púberes en situaciones cotidianas cargadas de violencia y perversión latentes. No hay aquí nada pornográfico, aunque algunos puritanos lo hayan pretendido, pero sí una clara posibilidad de interpretar dramáticamente los muchos indicios que Mann nos pone ante los ojos. Las niñas pertenecen a familias vecinas, conocidas a través de la actividad de su padre como médico rural, y aunque no parecen disfuncionales sí subyace una impresión "agreste", en los escenarios y en algunas actitudes. Es la artista quien induce la situación equívoca y muy elocuente. Y las niñas juegan a actuar. Sabiendo o no.