La mayor exposición inmersiva realizada hasta la fecha en España y la primera dedicada a Picasso, el artista más destacado del siglo XX. Con estos dos reclamos aterriza la muestra Imagine Picasso en el Espacio 5.1 de Ifema, en Madrid. En ella se proyectan reproducciones de 217 obras del pintor malagueño sobre las paredes, el suelo y unas estructuras poliédricas inspiradas en las piezas de origami que Picasso realizaba para sus hijos.
En esta exposición, que estará en Madrid hasta febrero (aunque sus responsables barajan ampliarla en función de su éxito), no hay realidad virtual ni animaciones realizadas a partir de las obras originales. En ese sentido, es "respetuosa con la obra del artista", afirma el director de Sold Out, la promotora que gestiona el espacio expositivo y que ha traído la exposición a España en colaboración con Encore Productions.
Las proyecciones se realizan con el sistema Image Totale, inventado en 1977 por el fotógrafo y periodista Albert Plécy con el objetivo de eliminar los marcos de las obras de arte y convertir todo el espacio expositivo en un único gran lienzo en el que el visitante pudiera sumergirse.
La muestra llega a la capital española justo cuando se avecina el cincuentenario de la muerte de Picasso en 2023, que estará plagado de exposiciones y actividades dentro y fuera de España. Imagine Picasso ha podido verse ya en Lyon (Francia), Quebec y Vancouver (Canadá), Atlanta y San Francisco (Estados Unidos).
Este jueves han presentado la exposición Rafael Jiménez, director de Sold Out, y Pascal Bernardin, productor de esta y otras exposiciones inmersivas dedicadas a Van Gogh o Monet, y sobre fenómenos de la cultura popular como Juego de Tronos o Harry Potter. Bernardin considera este proyecto como "la mejor exposición inmersiva hasta la fecha" y asegura que permitirá "entender y sentir a Picasso".
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También estaban los directores de la muestra, Annabelle Mauger y Julien Baron. Ambos han colaborado con la historiadora del arte Androula Michael, una de las mayores expertas en Picasso; y el arquitecto Rudy Ricciotti (ganador del Gran Prix National d'Architecture de Francia), responsable del diseño expositivo y los módulos sobre los que se proyectan las obras de Picasso.
En una primera sala se explican sobre unos paneles los distintos periodos y temas de Picasso (el periodo azul, el rosa, el cubismo, sus coqueteos con el surrealismo, el iberismo, los retratos de mujeres...), su biografía, las características de la exposición y una relación de las obras incluidas en ella.
Tras esta contextualización se accede a la sala inmersiva, donde 59 proyectores reproducen las obras sobre las paredes, suelos y módulos tridimensionales. "Esculpimos las pinturas", declara al respecto Annabelle Mauger. Las imágenes se multiplican, completas o de manera fragmentada; se suceden, se superponen y se funden, con una banda sonora de fondo que transita entre las canciones infantiles tradicionales francesas y obras de contemporáneos de Picasso como Debussy, Satie o Stravinski.
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Mauger ha definido la muestra como "la exposición imposible", ya que la tecnología digital permite reunir en un mismo espacio, aunque sea de forma virtual, obras que se encuentran en distintos museos del mundo, como el MoMA de Nueva York (Las señoritas de Aviñón) o el Reina Sofía de Madrid (Guernica). También proceden de otros centros de arte como el Musée Picasso de París, el Museu Picasso de Barcelona y el Museo Pushkin de Moscú, así como de varias colecciones particulares.
Además de las dos obras maestras mencionadas, destacan primeras piezas como Primera Comunión (1895), Ciencia y caridad (1897), Retrato de Carlota Valdivia-La Celestina (1904), Familia de acróbatas con mono (1905), Niño llevando un caballo (1906), Les demoiselles d'Avignon (1907), o Paulo vestido de Arlequín (1923), Minotauro tirando de un carro (1936), Guernica (1937) o Las Meninas (1957), hasta los célebres retratos de algunas de sus parejas sentimentales -Marie Thérèse Walter, Olga Khokhlova o Dora Maar-, o sus autorretratos de diferentes épocas. "Es como si todas las obras de Picasso estuvieran juntas en España al fin", declara la codirectora de la exposición.