Bruno Munari decía que un diseñador es un planificador con sentido del buen gusto. Lo cierto es que el diseño está presente en todo lo que nos rodea: el ordenador con el que trabajamos, el móvil que llevamos en el bolso o la maceta en la que ponemos nuestras plantas. Pero hay otras cosas en las que reparamos menos: el vaso del que bebemos, el pomo de la puerta, la pinza con la que tendemos la ropa. Todo ha sido pensado, ideado y creado por alguien que busca hacernos la vida más sencilla. A esta disciplina nos acerca Madrid Design Festival, cita que cumple su quinta edición con 41 exposiciones, más de 200 actividades, 7 instalaciones y la participación de más de 600 profesionales como Hella Jongerius, Jane Whiters, Anna Heringer, Jean Paul Gaultier, Jorge Penadés, Izaskun Chinchilla o Lorenzo Caprile.
“Madrid es la ciudad adecuada para un festival de diseño. Creadores, escuelas y emprendedores crean tejidos y la ciudad tiene un consumidor sofisticado. Esta quinta edición confirma la necesidad que había de tener un proyecto catalizador de la potencia creativa. No era una moneda lanzada al aire sino un portaaviones desde el que desarrollar proyectos más allá del festival”, sostiene Alberto Anaut, director de La Fábrica. La cita se sustenta, en palabras de Álvaro Matías, director del festival, sobre “un modelo abierto, transversal e integrador y se convierte en un lugar para la reflexión”.
El objetivo es reivindicar el diseño y generar un espacio para el encuentro, la belleza y la reflexión. A lo largo de los últimos años el festival se ha erigido sobre tres líneas transversales e interconectadas que se han convertido el hilo conductor del mismo: transformación, economía y prosperidad. Por eso, el programa de este año se centra en temas urgentes como “la movilidad en las ciudades, el envejecimiento activo de la población o la mejora de la calidad de vida”, apunta Matías.
Todo esto se puede mejorar a través del diseño de producto, la artesanía, la arquitectura, el urbanismo o la iluminación, rama que “se incorpora al festival”. Según Matías el diseño es “fundamental para el desarrollo económico y apostar por él es sinónimo de fortalecer el tejido creativo”.
Exposiciones y encuentros profesionales
Esta edición, que además premia a Patricia Urquiola y Peter Saville, cuenta con una programación de 41 exposiciones en diferentes enclaves de la ciudad. La sede principal, el Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, será testigo de cuatro muestras como la de Matador 25 años. Viaje al corazón de una revista mítica, con la que se celebra el aniversario de la publicación e indaga en su historia y su diseño. Izaskun Chinchilla inaugura Connective nature, una instalación inmersiva realizada para el festival que invita a repensar el modelo de ciudad, Inferencias, que mostrará el trabajo de algunos diseñadores vinculados al proyecto iol.lacions y Fiat lux 3, una propuesta para despertar los sentidos y la conciencia, completan el cartel del centro.
El Museo ICO acoge Anna Heringer, una exposición en la que se podrán ver los principales proyectos de la arquitecta alemana, CaixaForum apuesta por Cine y moda de Jean Paul Gaultier, que tiene como hilo conductor la relación entre el cine y la moda, y CentroCentro participa con Dulce agua, en la que se aborda el problema de la escasez de agua dulce en el mundo, Frutas de diseño, centrada en los diseños gráficos de las marcas de fruta desde los años 50, y Madrid Metal, una historia ilustrada de los años 80.
El proyecto Next Gens: Seniors aborda en la plaza de Colón “el envejecimiento activo de la población a través de una “instalación-túnel del tiempo en la que se puede hablar con un sistema de Inteligencia Artificial para construir un futuro mejor”, señala Matías. Por su parte, Atlas de la Cultura del Diseño, que parte de la premisa de que el “diseño es una herramienta para afrontar nuevas dimensiones y desafíos de un panorama incierto", se convierte en un proyecto digital que funciona como “un altavoz de los desafíos y del presente y el futuro del diseño en nuestro país”.
Además, Madrid Design Pro acogerá los días 17, 18 y 19 de febrero en la Institución Libre de Enseñanza un programa de conferencias y encuentros con diseñadores nacionales e internacionales de la talla de Patricia Urquiola, Peter Saville, Jane Whiters, Marva Griffin, Carlo Giordanetti, Marcelo Ghio o Danny Saltaren. También habrá espacio, por supuesto, para jóvenes diseñadores como Amarist Studio, Hugo Luca Brucculeri, Ana Rod y Omaya Maymó. Entre todos ellos tratarán de crear escenarios para el futuro.