De la lluvia de 140.000 millones de euros procedentes de Europa que recibirá España para paliar los efectos económicos y sociales de la crisis del coronavirus, 72.000 millones serán transferencias directas —el resto en forma de créditos— que llegarán entre 2021 y 2023. De esta cantidad, el Gobierno ha decidido destinar 525 millones de euros (el 0,73 %) a ayudas específicas para el sector de las industrias culturales, según ha informado hoy el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.
Las ayudas europeas se canalizarán a través del llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en adelante PRTR), que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 27 de abril y fue remitido a la Unión Europea para su aprobación. Se trata, según el ministro, de “un plan de país” que “Bruselas ha visto con buenos ojos”, aunque aún debe ser aprobado.
El PRTR se basa en cuatro grandes ejes marcados por la UE: transición ecológica, transformación digital, igualdad de género y cohesión social y territorial. El Gobierno los ha concretado en 10 “políticas palanca” que, a su vez, se subdividen en 30 “componentes”. La política número 9 es la revalorización de las industrias culturales y deportivas, y los tres puntos en los que se ramifica son los números 24, 25 y 26 del plan: la revalorización de la industria cultural (libro, artes escénicas y bellas artes), a la que se dedicarán 325 millones de euros; el sector audiovisual (cine, series y videojuegos), que recibirá 200 millones; y el deporte, que recibirá 300.
La industria audiovisual española será la gran beneficiaria de las ayudas públicas durante los próximos años. Los 200 millones mencionados son solo una pequeña fracción del total de 1.600 millones que recibirá de aquí a 2025, en el marco de un ambicioso plan de inversión pública que presentó el pasado mes de marzo el presidente Pedro Sánchez en la Filmoteca Nacional, y que pretende convertir a España en el principal polo audiovisual de Europa.
Durante su comparecencia, el ministro ha precisado que además de las ayudas específicas, las industrias culturales podrán acogerse también a otras ayudas del PRTR, como las destinadas a las Pymes, a la transición ecológica o al sector turístico, muy ligado al cultural.
Las ayudas se canalizarán siguiendo “un modelo de cogobernanza con las administraciones públicas”, ha dicho el ministro. “Necesitaremos la colaboración de las comunidades autónomas y otras administraciones públicas”, y también ha hecho un llamamiento a la “colaboración público-privada”. El reparto se hará “mediante convocatorias públicas en régimen de concurrencia competitiva de no discriminación, con licitaciones, convenios, etcétera”.
El ministro ha desgranado las líneas generales del plan, articulado en retos, objetivos, proyectos y reformas, pero no ha mencionado ni convocatorias ni cuantías concretas. “Cuando se apruebe el plan, pondremos en marcha las convocatorias”, ha afirmado. Tampoco ha podido precisar si estas se pondrán en marcha en el tercer trimestre de este año o en el cuarto. Aun así, asegura que se trata de “un plan muy concreto, muy pensado y muy definido”.
Para articular los objetivos y medidas generales del plan, el ministro y su equipo de secretarios y subsecretarios se ha reunido en las últimas semanas con representantes de los distintos sectores culturales. El plan, asegura el ministro, se ha diseñado “en diálogo con los sectores afectados y se va a seguir concretando con ellos”.
En lo que respecta a la cultura, el PRTR tiene como retos y objetivos generales aumentar la competitividad del sector, “impulsar los grandes servicios y contenedores culturales de nuestro país”, la internacionalización y, “en definitiva, la modernización del sector para superar problemas endémicos que se han visto agravados con la Covid pero venían de atrás”. Por eso, ha señalado Rodríguez Uribes, se van a realizar también “reformas e inversiones” que afectan tanto “a las infraestructuras” como “a las personas que hacen la cultura y el deporte”.
Industrias culturales
El componente n.º 24, referente a las industrias culturales, tiene como retos mejorar la competitividad del sector (a lo que se dedicarán 110,87 millones de euros), dinamizar la cultura como elemento de cohesión social y territorial (141,06 millones), y la digitalización e impulso de los grandes servicios culturales (73,06 millones), entre los que el ministro ha citado el Museo del Prado, el Reina Sofía y la Biblioteca Nacional. Estos retos se desglosan en objetivos que redundan en lo ya mencionado y otros como la actualización del marco legislativo de las industrias culturales y creativas o facilitar el acceso a la cultura.
Todo ello se llevará a cabo a través de 12 proyectos que tienen que ver con la competitividad y profesionalización de las industrias culturales, la digitalización de los sistemas de gestión de la propiedad intelectual, la vertebración e internacionalización del sector, la puesta en valor del patrimonio histórico, la modernización y gestión sostenible de infraestructuras, la diversificación de la oferta cultural en áreas no urbanas o la dotación de recursos para las bibliotecas públicas.
En cuanto a los dos mayores museos del país, el ministro ha avanzado que el Prado creará una red digital entre museos a la que se espera que se unan al menos una treintena de ellos, y que el Reina Sofía creará un programa de becas y residencias para artistas y pensadores jóvenes. También ha anunciado la digitalización de archivos tanto de las administraciones públicas como de entes privados.
En paralelo al PRTR, el ministro ha asegurado que se desarrollarán dos grandes reformas legales relacionadas con la industria cultural. En primer lugar, se seguirá implementando el Estatuto del Artista, una de las grandes tareas pendientes del ministerio. En este sentido, Rodríguez Uribes ha asegurado que “en las próximas semanas se constituirá una comisión interministerial” para trabajar en ello. En segundo lugar, se aprobará una nueva ley sobre derechos de propiedad intelectual en el marco del mercado único digital europeo y se creará la Oficina Española de Derechos de la Propiedad Intelectual.
Sector audiovisual
El punto n.º 25 del PRTR, bautizado como “Spain Audiovisual Hub”, engloba las acciones destinadas al sector audiovisual, en el que además del cine y las series se incluye la industria del videojuego. Entre sus retos figura fortalecer las capacidades económicas, tecnológicas y digitales del sector, apoyar su expansión internacional y atraer inversiones extranjeras. “Somos una potencia como país exportador de productos audiovisuales”, ha afirmado Rodríguez Uribes, y a la vez nuestro país pretende atraer rodajes sumando “el atractivo fiscal” a otros como el clima y la geografía. Dentro de los objetivos del punto 25 se ha diseñado un plan llamado “España. Hub audiovisual de Europa”, que pretende fomentar todo ello en el ámbito del continente.
El desarrollo de este componente incluye dos reformas. La primera de ellas será una nueva ley de comunicación audiovisual que se está elaborando junto con el Ministerio de Economía, “para trasponer la directiva europea necesaria para adaptar el marco regulatorio a la era digital, regular el servicio de intercambio de vídeo a través de plataformas y mantener y fomentar la diversidad cultural y lingüística del sector audiovisual y el cine hecho por mujeres”.
La segunda reforma será la de la ley del cine, “que tiene casi 15 años y es una buena ley pero con el paso del tiempo hay que actualizar algunas definiciones a la nueva realidad del sector audiovisual, hay que alinear mejor la regulación con los criterios europeos en materia de ayudas públicas y hay que actualizar también algunas líneas de ayudas”, ha explicado Rodríguez Uribes.