No me extrañó que la Comisión para adquisiciones extraordinarias de la Comunidad de Madrid decidiera incluir Ornamento (2020) en la colección del CA2M. Con el hambre en la apertura de las galerías madrileñas, este vídeo me pareció de lo más emocionante en cartelera. Una de esas piezas con que nos identificamos “los amantes de las formas” (por decirlo a la manera nietzscheana), una sincera confesión de la poética de los autores, una simple y provechosa lección. Compuesto con la mera sucesión de imágenes pobres, desde la Prehistoria y cruzando civilizaciones asistimos a la riqueza y variedad de materiales, técnicas, herramientas y estilos. Son todas ellas huellas de la necesidad del arte, porque –como dice la pieza– “una necesidad muy grande debe haber para apilar miles de piedras o dibujar una arruga”, un escueto muestrario de “una gramática estética universal”, porque “lo útil no ha sido nunca suficiente” y es “el arte que hace agujeros en lo importante”. Así que, “la vida no es vida sin arte”.
Marta de Gonzalo y Publio Pérez Prieto (Madrid, 1971 / Mérida, 1973), desde que despuntaran a finales de los años 90 con vídeos cargados de reflexiones –igual se enfrentaban a la crítica de su propia generación que a hechos cruentos de la memoria histórica– con la coherencia y generosidad demostradas a lo largo de estas décadas, se han convertido en artistas de culto entre sus colegas y otros agentes del sistema del arte. Refugiados en la docencia en enseñanza media, redirigieron su creación hacia el ámbito de la educación artística, las pedagogías críticas y la alfabetización audiovisual, tan necesaria para la sociedad actual pero despreciada por la Administración, hasta el punto de la movilización, como hemos visto recientemente en un manifiesto y numerosos artículos en prensa, para que la educación artística no sea eliminada de los planes de estudio. Un campo de trabajo desde el que no ha cesado su proyección internacional (Nueva York, París, Edimburgo, Beijing, Tel Aviv, Buenos Aires…) y la presentación de sus proyectos en los más destacados centros de arte en nuestro país. La exposición de su trabajo en una galería es excepcional; aunque Formato Cómodo no es, tampoco, cualquier galería.
Además de la obra comentada, este proyecto sobre El ornamento se completa con una instalación: dibujos escolares de flores a lápiz copiados a la antigua usanza y el vídeo Sois (2020), que reproduce esos dibujos y prolonga el ritmo de la letanía ya utilizado en Ornamento, pero ahora con una sucesión de insultos en estricto orden alfabético, de abierta interpretación. Quizás la más inmediata refiera a la penosa situación de crispación política alimentada por la ultraderecha, el populismo y la descarada corrupción que hoy parece haber invadido la democracia en España y en otros países de nuestro entorno. Pero la utilización de la segunda persona del plural, “sois”, con inevitable eco del “you” de Barbara Kruger, podría apuntar también a otros grupos: “sois celosos”, por ejemplo; e incluso disparar a una diana más íntima, de resonancia psicológica.