“¡Traedme el sombrero de esa señora, que se lo voy a firmar!”. Conocido como el Indiana Jones egipcio, Zahi Hawass (Damieta, 1947) es el egiptólogo más célebre de la actualidad y un auténtico showman. Exministro de Antigüedades de Egipto, el arqueólogo ha visitado este lunes en Madrid el Templo de Debod, un regalo que su país hizo a España en 1968. Hawass ha hecho un llamamiento ante la prensa a las puertas del monumento: “El Templo de Debod necesita protección”.
El templo lleva medio siglo a la intemperie en el mismo sitio, en el parque que fue construido expresamente para albergarlo, donde antes se encontraba el Cuartel de la Montaña, cerca de la Plaza de España. Hawass considera que el agua de lluvia acabará dañando el conjunto de manera irreparable si no se protege con una cubierta. “Cuando me reuní con la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, le dije que necesitamos encontrar una manera de proteger el templo de la lluvia. Y hoy he entregado al alcalde de Madrid una carta, como egiptólogo y en representación del Ministerio de Antigüedades y de Turismo de Egipto”. La postura de Hawass es clara: “Si le das a alguien un regalo y no lo valora, le pides que te lo devuelva. Ese es mi punto de vista”.
El Templo de Debod es uno de los cuatro que el Gobierno de Nasser regaló a los países que colaboraron en la recuperación de los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, que se encontraban en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán. Además de España, recibieron estos regalos Estados Unidos, Italia y Países Bajos. Mientras los otros tres templos fueron conservados en el interior de museos, el que recibió Madrid —“el más grande de los cuatro”, subraya Hawass— fue instalado al aire libre, a merced de la erosión, la climatología y el vandalismo.
Por su parte, Luis Lafuente, director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, que ha acompañado a Hawass en su visita al Templo de Debod, ha declarado que “el Ayuntamiento es consciente de las condiciones en las que se donó este templo y está agradecido al pueblo egipcio por su generosidad”. Después de destacar “el esfuerzo de los técnicos del Ayuntamiento” que se han encargado de la conservación del monumento en estas cinco décadas, ha afirmado: “Somos conscientes de que la solución definitiva pasa por la cubrición del templo más que por su desplazamiento, ya que no existe en Madrid un museo que pueda albergar un monumento de estas dimensiones”. También ha señalado que se están llevando a cabo estudios de humedades y que se va a reparar la cubierta para evitar filtraciones de agua.
A raíz de la petición de Hawass, el Ayuntamiento ha difundido esta mañana un comunicado en el que anuncia la preparación de un proyecto para mejorar la conservación del Templo de Debod. “El plan estudia la construcción de un centro de acogida e interpretación que extraiga del templo los servicios museísticos para potenciar la conservación interior del valioso edificio”, señala el consistorio, que a la vez reivindica que “los trabajos de conservación del templo han sido continuos a lo largo de los años”. “Frente a las condiciones climáticas y la presión de las visitas se han adoptado medidas preventivas”, y, “cuando ha sido necesario, se han realizado trabajos de restauración de daños, especialmente en los portales exteriores y en la fachada oeste”. La nota del Ayuntamiento también destaca la celebración de una jornada técnica en 2018 con expertos en conservación del patrimonio cultural, que ya barajaron la posibilidad de construir una cubierta para el templo y recomendaron en primer lugar una serie de estudios técnicos que están en marcha.
“Al mismo tiempo que se están realizando dichos estudios, ya se han acometido y se van a seguir realizando actuaciones para minimizar y, si es posible, detener el deterioro. La reciente sustitución del sistema de climatización interna del templo se va reforzar con una técnica remota de control y una nueva cortina de aire. Asimismo, se va a reformar el sistema eléctrico y la iluminación interior del templo, además de mejorar el sistema de cubierta del edificio e instalar un sistema de drenaje perimetral en la base de los muros del templo”, señala el Ayuntamiento de Madrid.
En busca de un sarcófago hundido en Cartagena
Hawass también ha aprovechado su comparecencia de este lunes ante los medios para anunciar en primicia el hallazgo de una estatua de Amenofis III, realizado ayer por el equipo de arqueólogos que dirige, en el Valle de los Reyes.
Además, ha anunciado también la colaboración entre Egipto y España para buscar el sarcófago del faraón Micerino, que se hundió en 1837 frente a la costa de Cartagena mientras era trasladado en barco de El Cairo a Londres. “Vamos a hacer una expedición submarina para buscar el sarcófago”, ha afirmado el egiptólogo.
Hawass ha vuelto a desgranar los detalles del Gran Museo Egipcio que su país está construyendo a dos kilómetros de las tres grandes pirámides de Guiza, y asegura que este abrirá sus puertas el próximo mes de octubre. “Es el mayor proyecto cultural del mundo”, afirma sobre este museo que albergará 45.000 piezas que abarcan la historia de Egipto desde la Prehistoria hasta la época del Imperio Romano. Entre sus galerías destacan dos dedicadas a Tutankamón, que reunirán 5.000 piezas, la colección más completa de los objetos hallados desde que Howard Carter descubrió su tumba en 1922.
“Egipto es seguro”
“Otra cosa que quiero decir al pueblo español es que Egipto es seguro y necesitamos que volváis. Porque el dinero que gastéis para visitar Egipto lo usaremos para conservar las antigüedades. Creemos en Egipto, y nuestros monumentos no solo nos pertenecen a nosotros, sino a todo el mundo”, señala Hawass, que no obstante pretende recuperar para su país tres piezas emblemáticas del Antiguo Egipto que se encuentran en el extranjero: el busto de Nefertiti —que está en el Neues Museum de Berlín—, la piedra Rosetta —British Museum— y el Zodiaco de Dendera —Museo del Louvre—.
“Hemos encontrado hasta ahora solo un 30% de los monumentos del Antiguo Egipto”, ha afirmado el arqueólogo, que hace unos días impartió una conferencia en Ifema, en el marco de la gran exposición sobre Tutankamón que ha reunido en la feria de Madrid un millar de piezas relacionadas con el famoso faraón y que puede visitarse hasta el 19 de abril. Hawass asegura que sus investigadores están cerca de demostrar que el famoso faraón, que reinó siendo un niño durante una década, no murió asesinado como se ha sugerido a menudo, sino probablemente a causa de un accidente. La hipótesis más fuerte indica que podría haber muerto por una infección en un pie.
Entre los proyectos liderados por Hawass, destaca también la búsqueda de la tumba de Nefertiti, que cree poder encontrar este mismo año. “De hecho, cuando mi asistente me llamó anoche, pensé que era para anunciarme que habían encontrado su tumba, en vez de la estatua de Amenofis III”, ha reconocido el arqueólogo.
En cuanto a la tumba de Cleopatra, que protagonizó un sonado error informativo cuando una mala traducción hizo creer a la prensa que se había encontrado, Hawass cree que esta se encuentra bajo el agua. “Nuestro conocimiento sobre Cleopatra nos dice que construyó un palacio con una tumba cerca, que ahora está bajo el agua, y quizá esté enterrada allí”. No obstante, el experto reconoce que se sabe muy poco de la última reina de Egipto. “Sabemos de ella sobre todo por Shakespeare y las películas de Hollywood”.