Declarado Bien de Interés Cultural en 1988, el Retrato de Michele Marullo (1490) es la última pintura de Sandro Botticelli en manos privadas en todo el mundo. Propiedad de la familia Guardans-Cambó desde 1929, la obra ha puesto rumbo a Inglaterra y ha sido puesta a la venta por la galería londinense Trinity Fine Art Ltd que, según ha anunciado, lo exhibirá en la feria Frieze Master de Londres, entre el 3 y el 6 de octubre. Lo hará en un stand totalmente dedicado a esta pieza y especialmente diseñado para su exposición para lo que ha preparado un catálogo ilustrado con un ensayo original del comisario del Museo de Bellas Artes de Filadelfia, Carl Strehlke.
Sin embargo, señalan desde el ministerio de Cultura, esta venta tiene algunas peculiaridades. Al tratarse de una obra BIC, la pieza “es inexportable”, aunque sí puede salir del país “con un permiso de exportación temporal” como el que tiene en la actualidad. Su condición de BIC, no obstante, “comporta una limitación para su venta, al estar incluida en esta categoría”. Es decir, aunque la ofrezcan en venta como es el caso, la pintura “no va a poder desvincularse de España nunca y tendrá que cumplir con todos los requisitos y garantías que la normativa exige para los BIC”, anuncian.
Retrato de Michele Marullo fue realizado en torno al año 1490 y era la obra favorita del político y coleccionista catalán Francesc Cambó por tratarse de la "primera de sus grandes adquisiciones", según expresó el mismo. Retrato del poeta y soldado griego Michele Marullo Tarcaniota, fue pintado al temple sobre tabla. Originariamente la pintura tenía mayores dimensiones pero una inscripción en el reverso indica que fue traspasada a tela y recortada en sus dimensiones. En él se aprecia a Marullo vestido de negro, con sombrero también negro sobre un fondo de cielo azul ceniza.
Cedido por la familia Guardans-Cambó al Museo del Prado entre 2004 y 2016, estuvo expuesto en la pinacoteca durante 12 años junto a sus otras tres pinturas de Botticelli, pertenecientes a Escenas de La historia de Nastagio degli Onesti y donadas también por el político en 1941. Ya entonces el cuadro fue asegurado por el Gobierno en 60 millones de euros con la garantía del Estado, lo que puede dar algunas pistas de su abultada cuantía.