Miguel Ángel Campano

El pintor Miguel Ángel Campano (Madrid, 1948), referente de la renovación de la pintura española, ha muerto a los 70 años, según ha informado el Museo Reina Sofía a través de su cuenta de Twitter. El próximo año la pinacoteca dedicará una retrospectiva al Premio Nacional de Artes Plásticas 1996.



"Campano reúne en su producción algunos de los rasgos principales que distinguen a los artistas que desde el principio optaron por la práctica de la pintura", decía Mariano Navarro sobre el pintor hace dos años en El Cultural. El artista cursó estudios en Arquitectura y Bellas Artes en Madrid y Valencia. En sus inicios, la pintura de Campano se caracterizó por una abstracción basada en el informalismo. A finales de la década de los setenta se instaló en París, donde su obra adquirió una modalidad gestual, abandonando las rígidas estructuras geométricas.



Su obra se caracteriza por el gesto amplio, la riqueza del color, intenso y enigmático, y los grandes formatos, practicando una pintura de un gestualismo suelto que anima toda la obra. Su interés en la tradición clásica le llevó a hacer reinterpretaciones de los grandes maestros, creando series basadas en obras de Cézanne, Delacroix o Poussin.



Distinguido con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1996, Campano expuso desde 1969 de forma continuada tanto en exposiciones individuales como colectivas tanto a nivel nacional como internacional. En 1999 el Museo Reina Sofía, dirigido entonces por José Guirao, le dedicó una muestra de 50 obras realizadas entre 1991 y 1998 en el Palacio de Velázquez.



Si bien en un principio su estilo recordaba al automatismo surrealista con el tiempo evolucionó a una abstracción geométrica influido por la obra de los artistas de Cuenca como Gerardo Rueda y Gustavo Torner. Hacia 1985 su estilo se "dualizó" y practicó, por un lado, una pintura abstracta despojada y, por otro, una obra de un naturalismo realista extremo. Desde 1980 su obra estuvo inspirada en motivos de la tradición moderna, muy influida por autores como Cézanne, sobre quien realizó una serie de cuadros para cuya realización viajó por la Provenza francesa. También se inspiró en el estilo turbulento de Delacroix.



Sus obras están expuestas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid; el British Museum, de Londres; el Centro Pompidou de París; el Museo de Arte Abstracto de Cuenca; los de Bellas Artes de Bilbao y Barcelona y la Fundaciones Juan March y Caja de Pensiones.