El Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de la Comunidad de Madrid está siendo reformado arquitectónicamente en un proceso abierto al público, como un hito más de su programación. La Oficina de Innovación Política, del arquitecto Andrés Jaque, ha sido el estudio elegido para liderar este proyecto que no se limita a la ejecución de las obras sino que engloba una serie de intervenciones artísticas y debates en torno a la propia naturaleza del museo.
El plan se llama Acupuntura porque las obras de reforma son "de baja intensidad" y porque se interviene "solo allí donde hace falta", explica Jaque. El objetivo es promover un cambio de protagonismo, que ya no va a estar en "la retórica del edificio", sino en "la visibilidad y la transparencia de los procesos que el museo cataliza y de los públicos que convoca". La primera fase del proyecto ha consistido en la eliminación de la casona del siglo XIX alrededor de la cual se construyó el edificio, dejando solo en pie la icónica fachada, para dejar un gran espacio diáfano central, más acorde con la personalidad de un museo que desde su apertura en 2008 se ha interesado especialmente por la performance y otras formas artísticas que poco tienen que ver con las exposiciones convencionales, y que gasta aproximadamente el 30% de su presupuesto en programas educativos y otras actividades, explica Manuel Segade, director del CA2M desde la marcha de Ferran Barenblit al MACBA, hace ahora un año.
"Nuestra intención es transformar el centro de cara a futuros posibles. Por eso, si esta exposición tuviera un género, sería la ciencia-ficción", explica Segade. Entre las intervenciones artísticas asociadas a Acupuntura, destaca una instalación hinchable de Sergio Prego y una nueva señalética del centro diseñada por Dora García y Olga Subirós que renombrará de manera poética los diferentes espacios del museo para ampliar sus usos.
La segunda fase del proyecto, cuyo plazo aún está por concretar, pretende abrir el inmenso zaguán de la planta baja a la calle donde se ubica el museo, que se peatonalizó precisamente para hacerlo más accesible. "La arquitectura puede recoger cosas que ya estaban ocurriendo", explica Jaque, ya que la gente viene usando este gran espacio cubierto como lugar de reunión desde hace mucho tiempo.
Jaque es uno de los arquitectos españoles con mayor proyección internacional. En 2015 realizó el pabellón veraniego del MoMA PS1 de Nueva York, buen ejemplo de su manera de entender la práctica de la arquitectura, en la que lo performativo, las relaciones sociales y la intervención artística cobran especial relevancia, igual que ocurre en Acupuntura. "Para mí, arquitectura y arte contemporáneo, como muchas otras formas artísticas, como el cine, la música, la moda, el porno o las relaciones interpersonales que se dan en la ciudad, son actividades que se cohesionan y que se encuentran en el día a día y el desafío es retomar y explotar desde la arquitectura, el diseño y la transformación de los espacios todas esas sensibilidades que se están construyendo en la confrontación de actividades y de prácticas tan diferentes".
@FDQuijano