Trampa en el ojo de Nancy de la Rosa, 2013 en la Galería 80M2
21 proyectos individuales componen este año la selección de los Solo Projects, las propuestas que artistas latinoamericanos hacen ex profeso para ARCO, en una edición que confirma el creciente interés que viene suscitando Perú. Cuatro artistas del país andino presentan aquí sus trabajos.
Así que este año tenemos otra vez un nuevo crisol de secciones derramadas por los pabellones de la feria, los Opening, el país invitado, los Solo Projects, los espacios culturales... con su legión de comisarios detrás, integrantes de los comités de selección de las galerías que aprovechan y se intercambian sus proyectos sobre la moqueta de la feria. Este año, la sección Solo Projects ha tenido como comisarios a Magali Arriola (Jumex, Ciudad de México), Marcio Harum, (Centro Cultural de Sao Pãulo), Sharon Lerner (MALI, Lima) y Tobias Ostrander (Miami Art Museum), que han seleccionado 21 galerías procedentes en su mayoría de Latinoamérica (13) pero también de Estados Unidos (3), Francia (2), Portugal (1), Países Bajos (1) y España (1).
El obturador emancipado de Andrea Canepa en Wu Galería
Si algo llama la atención es la confirmación de la relevancia que ha adquirido Perú como potencial centro artístico en el subcontinente americano. Tres galerías de Lima participan en esta edición, WU Galería, 80m2 Lidia Benavides y Revolver, con otras tantas artistas jóvenes limeñas: Andrea Cánepa, Nacy La Rosa y Elena Damiani, respectivamente. Con un crecimiento económico notable, Perú ha encontrado una estabilidad que favorece la consolidación de una efervescente escena artística. No es de extrañar que empiece a haber españoles buscando suerte allí. Elena Damiani vive en Londres y es una de las representantes de esa práctica de narrativas solapadas y factura limpia y minimalista imperante en el arte joven de hoy. El proyecto que aquí presenta tiene que ver con la memoria, con la acción de recordar, desarrollada a partir de la idea de excavación. Su instalación tiene un fuerte carácter alegórico y es ambiciosa en lo formal (bastante más de lo que nos tiene acostumbrados), y persiste en ella una poderosa conexión entre las imágenes y las formas, livianas las primeras y rotundas las segundas. Andrea Canepa, que tiene obra en Generación 2014, presenta en la Wu Galería su proyecto Ornamento y sistema, en el que deconstruye literalmente por medio de dibujos (3.700, nada menos) un jarrón de flores. Cuestiona así lo decorativo en el marco de las convenciones estéticas del diseño moderno. Nancy La Rosa, en la galería 80M2 Livia Benavides, trabaja con las imágenes descartadas por la fotografía científica (la inmensa mayoría) para profundizar en cómo miramos y qué miramos. La Rosa utiliza imágenes que pretendían capturar animales en la noche de la selva peruana, pero la mirada topa en ellas con una densa y tupida pantalla de vegetación que se convierte en motivo en sí misma.Destaca también la Galería Y de Nueva York, el nuevo proyecto del valenciano Nacho Valle, que presenta al también peruano Miguel Aguirre, a quien conocemos en España tras sus exposiciones en Estiarte y en Espacio Líquido. La pintura de Aguirre flirtea con lo político y con los media pues toma imágenes de periódicos que luego traslada a la pintura introduciendo en ellas leves gestos conceptuales.
Merece la pena detenerse ante estos artistas peruanos, que siguen la estela de otros ya consolidados en Europa, como Armando Andrade o Daniel Jacoby. Pronto se les verá en citas importantes de nuestras latitudes. Pero también hay proyectos interesantes fuera del país andino. Otra de las grandes figuras de estos Solo Projects es el colombiano Carlos Motta, que viene de exponer en el New Museum de Nueva York en el marco del Museum as Hub, y que presentará en la lisboeta Filomena Soares su trilogía de vídeos Nefando Trilogy en la que investiga cómo la dominación colonial en Latinoamérica produjo fuertes transformaciones en asuntos que hoy consideramos tabú, fundamentalmente la sexualidad, y cómo las sucesivas sociedades han ido arrastrando su comportamiento hacia ellos. A Carlos Motta le vimos no hace mucho en LABoral y en la Bienal de Lyon. Es uno de los artistas más relevantes de su generación. No lo pierdan de vista.