Amit Sood, fundador de Google Art Project y director en el Google Cultural Institute
En una silla metálica del jardín de privilegio del Museo del Romanticismo se sienta el director de Google Art Project, Amit Sood. El también director del Google Cultural Institute fundó en 2011 el proyecto por el cual la compañía hace accesible en la red el legado artístico e histórico de la humanidad, una iniciativa que en su nacimiento creó recelos ("¡es el fin de la institución museística!", pronosticó algún apocalíptico) pero que cada vez cuenta con más socios institucionales -empezaron por 17 y ya superan los 260- y que hoy ofrece al público imágenes en gigapixel e información de 45.600 obras de arte de más de 9.000 artistas. En plena expansión, se les han unido desde ahora dos instituciones y seis nuevos museos españoles. Sood celebra que el Ministerio de Educación Cultura y Deportes haya ayudado a las negociaciones y que España se haya convertido así en un país pionero por aquello de la participación de lo público. Apasionado con las crecientes posibilidades de la plataforma, la silla del jardín se le va quedando pequeña según va descubriendo las novedades de su empresa: "Aliento a los usuarios españoles a disfrutar del arte en línea, a decirnos lo que les gusta y lo que no. Y a la comunidad de museos queremos decirles que tienen que estar ahí para que les demos a conocer en todo el mundo", arenga.
En concreto, los centros que se unen son el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Casa Cervantes de Valladolid, el Museo Casa de América, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Marti de Valencia y el Museo Sefardí, así como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo Julio Romero de Torres. En total serán 203 piezas españolas que se suman a la presencia de 16 museos estatales dependientes del Ministerio. Entre las nuevas aportaciones se encuentran obras como El Entierro de la Sardina, de Goya (que se ha digitalizado con una resolución de 7.000 millones de píxeles), la Dama de Elche y Chiquita Piconera, de Romero de Torres.
Vista de El entierro de la sardina, de Goya en Google Art Project.
Pregunta.- España es uno de los países del mundo con mayor patrimonio artístico. En este sentido, ¿ha sido prioridad para Google Art Project?
Respuesta.- España tiene una situación privilegiada para dar acceso al arte y la cultura. Nuestra intención es corresponder este privilegio a través de la red. Tenemos ya 31 socios en este país, que ya es el segundo más importante para nosotros después de Estados Unidos en una lista de 44 países. Sin embargo, es importante que cualquier museo conozca que tiene la posibilidad de unirse, por eso estamos aquí, porque es posible que muchos no sepan que la tienen. Nos interesan los grandes museos, pero también otros más locales o pequeños. También queremos contar con jóvenes artistas españoles, lo cual genera problemas de copyright. Una vez que hayamos superado las cuestiones de derechos, podremos incorporar su obra. Y los museos nos están ayudando mucho en este sentido, porque al final son ellos los responsables de resolver estos problemas, no Google. Imaginemos que el Reina Sofía nos quiere dejar el Guernica para colgarlo en nuestra web, son ellos los que se encargan de conseguir el permiso. Nuestro trabajo está en las obras que previamente han elegido los museos.
P.- Supongo que habrán notado desde la inauguración un creciente interés de estas instituciones por estar ahí, pues el proyecto también les repercute en cuestiones como visibilidad, prestigio, visitas de sus web...
R.- Desde luego, es algo deseable para un museo. Tenemos 260 y partimos de 17, el dato habla por sí solo. El problema muchas veces es que estas instituciones no saben cómo hacerlo, desconocen que está en su mano. En el caso español, con esta alianza que hemos firmado con Cultura, tenemos un perfecto ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas. Tengo un equipo pequeño y carezco de recursos suficientes para visitar todas las instituciones, pero con un convenio como este que abarcará a 16 museos es mucho más sencillo avanzar. Ya hay otros países que quieren seguir estos pasos. España ha sido pionera no sólo en esta cuestión. Cuando lanzamos la idea en 2011, dos de los museos principales, el Thyssen y el Reina Sofía, pusieron interés, demostraron ser dos instituciones abiertas mientras que a otras de otros lugares del mundo les pareció demencial. Desde entonces, más y más museos se han ido apuntando.
P.- Es muy interesante la parte relacionada con las redes sociales. Por ejemplo, en su web ofrecen al usuario la posibilidad de crear una colección propia y luego compartirla con sus amigos. ¿Qué otros proyectos tienen en esta línea?
R.- Estamos trabajando mucho en los Social Media a través de las galerías de usuarios, las colecciones que mencionas... En este momento tenemos más de 350.000 colecciones, de las que hay 18.000 públicas. Acabamos de sacar nuevos proyectos en redes, estamos en Twitter, Facebook... pero el mayor éxito lo hemos tenido en Google+. No sabemos por qué pero hemos detectado que a los usuarios de esta red les encanta hablar de arte. Tenemos cuatro millones de usuarios en Google+, somos la página más popular allí después de Angry Birds y Coldplay. También tenemos un servicio de vídeo conferencias que nos permite acudir a las charlas de los museos más prestigiosos. A la última, en el Museo Getty, se apuntaron 800 usuarios. Hoy puedes hacer de todo, hasta llevarte a tus amigos a un tour privado por museos a través de la red.
P.- ¿Hasta qué punto se han convertido en una herramienta para profesionales del arte y educadores?
R.- La educación es uno de los ámbitos clave. Por ejemplo, pensemos en Vermeer, del que existen poco más de 50 obras. Si alguien hiciera el doctorado sobre el pintor flamenco tendría que viajar un año entero por todo el mundo para acceder a sus obras, porque un museo tiene como mucho una o dos pinturas suyas. Gracias a Google Art pueden acceder a 15 cuadros en alta resolución, ¡obras de 11 países distintos! Por otra parte, los metadatos hoy permiten buscar por soportes, técnicas, estilos, artistas... Es un factor muy interesante para la educación. De la misma manera, puedes comparar dos obras al detalle, haciendo zoom, tomando notas... es una herramienta muy útil en el mundo académico. En cuanto a los profesionales del arte, no manejamos datos por tipo de usuarios pero sabemos que los departamentos de educación de muchos museos emplean Google Art. Hemos empezado a celebrar talleres con profesores y sabemos que el mundo académico también se beneficia de la herramienta para estudiar detalles de los cuadros. Sobre todo, lo que nos interesa es la idea de comunidad.
P.- ¿Se ven obligados todavía a luchar contra los apocalípticos que preconizan el final del arte?
R.- Al principio, cuando lanzamos el proyecto, observamos que la gente estaba un poco confundida. Hubo a quien le encantó desde el primer momento pero cierto sector académico mostró desconfianza. Se preguntaban si la gente iba a dejar de ir a los museos, si este era el principio del fin. Sin embargo, los datos hablan de que el número de visitantes de los museos inscritos en el proyecto, tanto físicamente como en línea, se ha disparado. Es decir, el pastel es cada vez más grande. Ahora no sólo hay turistas en los museos sino gente que no puede viajar y que los ha visitado en línea, desde su casa. Para mí, es un nuevo comienzo. Simplemente se trata avanzar muy cuidadosamente, de hacer que los museos se sientan cómodos, que vean que ellos son parte del movimiento, que no haya oposición ni lucha.
P.- ¿Pero siguen encontrando resistencia institucional?
R.- Sí, por supuesto, siempre la habrá. Pero la buena noticia es que mantenemos nuestras puertas abiertas si estos museos cambian de idea y que nosostros seguiremos buscando la colaboración con otros nuevos. Si nos hubiéramos empeñado en aquellos que han opuesto resistencia sin continuar buscando otros acuerdos, nunca habríamos llegado a los 260 que tenemos a día de hoy.
P.- También dirige el Instituto Google de Cultura. ¿Cómo se relaciona esta institución con Google Art Project?
R.- Al principio, cuando lanzamos el proyecto de Arte en Google, pensamos que iba a ser algo secundario pero luego la prioridad cambió, se convirtió en un objetivo clave. Por otra parte, empezamos a desarrollar otros proyectos sobre archivos históricos de hechos como la caída del muro de Berlín, de personajes como Nelson Mandela... y también creamos una aplicación sobre las maravillas arqueológicas del mundo. Con todo esto empezó a haber mucho interés por fundar algo más realista, proyectos mayores y colaboraciones estables con las instituciones. De ahí nació el Instituto, que en el caso de Google Art Project presta apoyo a largo plazo para los museos, desarrollando, además, productos para el sector. Actualmente tenemos 48 exposiciones; la semana pasada, lanzamos ocho. Queremos llegar a otros campos, se trata de que gente se sienta cada vez más cómoda.