Marc Vives y David Bestué. Fotografía: Latitudes (Max Andrews y Mariana Cánepa Luna)

Es la última de sus acciones. Tras diez años trabajando juntos, David Bestué (Barcelona, 1980) y Marc Vives (Barcelona, 1978) se despiden de su actividad común y emprenden caminos por separado. Lo hacen mientras presentan su última exposición como pareja artística en CaixaForum Barcelona en la que muestran algunos de sus vídeos junto a una de las adquisiciones de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación "la Caixa", Acciones en el universo, que ocupa más de 300 m2. Es la versión más grande que han hecho de esta pieza que ahora presentan completamente adaptada y reelaborada. "Con una nueva presentación, en la que todo ha mejorado, y en la que hemos cuidado todos los detalles para que sea lo especial que debe ser. Una manera bonita de decir adiós", dice Bestué. "Siempre hemos apostado por la intensidad del momento. Lo que sucede ahora y no ocurre más. Si atendíamos a eso, no podíamos repetirnos. Lo lógico era acabar con eso". Y añade Marc Vives: "Cuando se plantea la posibilidad de empezar un proyecto nuevo y te das cuenta de que no hay lugares en los que te encuentras, ves que la cosa no da de sí. Así que el pasado otoño tomamos la decisión de no seguir trabajando juntos".



Acciones en el universo propone también un inesperado tránsito. Varias salas invitan a moverse alrededor de lo que es microscópico, las partículas y el interior del propio cuerpo, hasta lo más general y abstracto, como es el Universo. Parte del proyecto, la Caverna, la presentaron en ARCO'07. Un año más tarde, el proyecto entero ocupaba Maribel López Gallery, en Berlín, que luego viajó a Olot, al Espai Zero1. Con este trabajo ponían fin a un ciclo, Acciones, que como explicaban en una entrevista a El Cultural, estaba dedicado a los muchos modos que tiene uno de enfrentarse a su realidad cotidiana. Engloba trabajos como Acciones en Mataró (2002), su primera obra juntos; Acciones en casa (2005) con la que ganaron el Concurso de Artes Visuales Miquel Casablancas y Generaciones 2006 de Caja Madrid y que mostraron en su participación en la Bienal de Venecia en 2009 y Acciones en el cuerpo (2006), presentada por primera vez en la Sala Mirador, bajo el proyecto de 29enchufes, y posteriormente en su galería Estrany-de la Mota, de Barcelona, que los ha representado en muchísimas ferias y trabaja con ellos desde el inicio de su carrera. También lo harán en esta nueva etapa en solitario.



Precisamente en una de ellas, Swab en Barcelona, presentaron una de las piezas responsables, en parte, de esta separación: Contrato. En la feria colgaba de una de las paredes con un desafiante mensaje. La compra de la obra implicaba una felación recíproca entre estos dos artistas, unidos por el trabajo y la amistad, y de inclinaciones sexuales divergentes. Como en otros de sus trabajos, jugaban a crear una tensión, que esa compra podía ser real y las consecuencias que eso conllevaría. La formalización de esta pieza única se efectuaría a partir del momento de la venta, en la más privada de las situaciones, sin la presencia de terceros y sin registro alguno más allá del citado contrato. Y la venta llegó. Hoy, el Contrato está en manos del coleccionista Carlos Vallejo, quien sigue el trabajo de Bestué-Vives desde siempre."La venta del Contrato fue el catalizador de todo. Y ha coincidido con el agotamiento del proyecto. Lo que nos interesó de esta obra eran las repercusiones que su posible realización iba a tener en y entre nosotros como pareja artística. Era un juego de llegar al límite de nosotros mismos. De crear una extrañeza, un límite moral", dice Vives. "Todo nació en una conferencia, en la que nos preguntaron por la venta de Contrato y donde dijimos, medio en broma, que eso nos anularía como pareja artística", añade Bestué. "Poco a poco, mucha gente sabía que cuando se vendiera esta obra lo dejaríamos".



Las últimas piezas de Bestué-Vives las veremos en ARCO, en el stand de Estrany-de la Mota. Enlazan con la relectura del body painting que llevaron a cabo el año pasado en La Casa Encendida, en el programa de intervenciones, comisariado por Manuel Segade. Durante febrero y marzo darán un taller en el Mercat de les Flors, en Barcelona, precisamente sobre el concepto de límite con el objetivo de encontrar puntos de encuentro entre diferentes disciplinas, como la danza y el arte en movimiento. Pasado eso, explican, cadauno se tomará un tiempo para pensar. Marc Vives tiene un proyecto en la cabeza que necesita estructurar, dice. El pasado 2011, consiguió una de las becas de la Fundación Botín con un proyecto que toma como referencia algunos aspectos de la ciencia, la sociología, la metodología o el arte para hacer desaparecer a una persona. De momento veremos uno de sus primeros vídeos, realizado en la Universidad, en la colectiva Lo nunca visto, que el próximo 18 de febrero se inaugura en el espacio madrileño noestudio. David Betué seguirá reflexionando sobre cómo la arquitectura puede desentrañar el estado mental de una época. Hace sólo unos meses, publicaba el libro Formalismo Puro, un proyecto por el que obtuvo en 2010, también otra de las becas de la Botín.



Llevaban tiempo recorriendo varios caminos simultáneos, habitualmente juntos, aunque también por separado. Hoy ven el contexto artístico de Barcelona desplomarse. Ambos se sumaban ayer a la manifestación organizada por la Asociación de Artistas Visuales de Catalunya en las puertas del Canódromo. "La sensación es de asfixia absoluta. Este gobierno no está haciendo nada y está dejando que todo se caiga. Mascarell nos invitó hace casi un año a una charla sobre el tema. Ya entonces era vergonzoso que estuviera parado esto. Ha ido dando largas hasta que se ha convertido en algo insostenible. Es muy triste. Las cosas se están haciendo muy mal. Con Moritz Küng hemos quedado fatal. Y, si pensamos en exposiciones, no hay programada ninguna de artistas de entre 30 y 40 años en Barcelona esta temporada El ambiente artístico es muy bueno, todos nos conocemos, somos amigos, con eso aguantamos. Con iniciativas muy locales. Dicen que el presupuesto en cultura ha bajado un 5%. La sensación es del 80%", explica David.



Marc lo reafirma: "Está todo muy desangelado. Estamos llegando a cotas máximas de hastío, desde el cambio en el Centro de Arte Santa Mònica. En el fondo todo son excusas. Hay gente que ha hecho mal su trabajo. Nada cuesta tanto, se han hecho cosas con muy poco. Si no cambia esta situación es porque no se quiere. Si habilitar el Canódromo va a costar tres veces más que la de de Can Fabra, pues adelante, pero que haya algo".



¿Se os pasa por la cabeza dejar Barcelona?, les lanzo al aire. "Me apetece más recogerme que expandirme", dice Vives, "pero ves que en Berlín, por ejemplo, la energía es positiva y es posible trabajar en otro contexto". David Bestué no quisiera ni planteárselo tampoco, pese a que afirma que "sería imprescindible irnos fuera. Si no hubiéramos dado el salto a Madrid, nuestro trabajo no hubiese tenido el eco que ha tenido". Y mucho ha sonado. Son los artistas más jóvenes de la Colección del Reina Sofía y están presentes en otras muchas colecciones, como la del CGAC, la Comunidad de Madrid, La Panera o la Fundación Coca-Cola. Además de sus exposiciones en Estrany-de la Mota o la parisina Crèvecoeur en 2010, espacios como el Laboratorio 987 del MUSAC de León, el Centre d'Art Santa Mònica, o el CA2M en Móstoles, han expuesto su trabajo de manera individual. Fueron elegidos entre los diez artistas impresicindibles de la ">década 2000-2010 por los críticos y comisarios Juan de Nieves, Santiago B. Olmo, Alicia Murría, Javier Duero y Peio Aguirre. También María de Corral los eligió entre los 12 del arte español en El Cultural en 2008.



Allá donde vayan les seguiremos de cerca.