A la izquierda, el supuesto retrato de Theo frente a uno de los autorretratos de Vincent. Foto: AFP

Pelirrojos, barbudos, portadores de sombrero, el gesto serio. Seguro que más de uno confundió a Van Gogh y a su hermano Theo a lo largo de sus vidas. La historia del arte ha errado también ante el semblante de los hermanos holandeses, una confusión que acaba de revelar el Museo Van Gogh de Ámsterdam, máxima institución en el pintor, que asegura tener indicios de que uno de sus famosos autorretratos representa en realidad a su hermano Theo, marchante fallecido en 1891, un año después que el artista, y desde el que hasta la fecha se creía que nunca había sido retratado por su hermano.



Fechado en 1887, el cuadro, que representa un hombre levemente ladeado que viste chaqueta azul y sombrero amarillo, forma parte de una exposición que acaba de inaugurarse en Amberes y París con 93 obras del artista que han sido estudiadas recientemente. Según el investigador Louis van Tilborgh, que ha dirigido el estudio sobre los cuadros, en el retrato se observa que la barba es menos rojiza que la de otros autorretratos de Van Gogh y está recortada en la parte media de la mejilla, mientras que el pintor siempre la llevaba más espesa. Y, de nuevo, la oreja de Van Gogh sale a la palestra: el investigador del museo también piensa que se trata de un retrato de Theo Van Gogh porque la oreja que se ve en el cuadro es mucho más redonda que las que tenía el pintor, lo cual coincide con otras fotos de Theo.



La presencia de Theo es fundamental en la biografía y en la pintura de Van Gogh. Su relación epistolar (casi 800 cartas) ha descubierto la mayor parte de la información sobre la vida del pintor. Fue Theo quien le prestó el apoyo financiero que le permitió dedicarse exclusivamente a la pintura, y fue él también quien le presentó a Paul Gauguin, Paul Cézanne, Henri de Toulouse-Lautrec, Henri Rousseau, Camille Pissarro y Georges Seurat. Cuando Van Gogh se suicidó, dejó una última carta para su hermano, que falleció solo seis meses después. Ambos reposan juntos en el cementerio de Auvers-sur-Oise.



La exposición, que se podrá contemplar hasta el 18 de septiembre, incluye además otros descubrimientos como que el famoso cuadro que representa dos botas desgastadas de un obrero oculta un paisaje parisino, lo que confirmaría que Van Gogh lo pintó cuando vivía en París, donde estuvo entre 1886 y 1888, y no en la localidad holandesa de Nuenen (1883-1885).