El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de Ley de creación de la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos, a propuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun. El texto se remitirá a las Cortes Generales por la vía de urgencia para su tramitación, con el objetivo de crear la oficina cuanto antes y poder aprobar los estatutos del nuevo organismo este mismo año.
La creación de esta nueva oficina es una iniciativa que quedó en el aire en la pasada legislatura, cuando Miquel Iceta ocupaba la cartera de Cultura y Deporte. El texto llegó al Congreso de los Diputados, pero su tramitación quedó en suspenso por el adelanto electoral del 23 de julio del año pasado.
La nueva oficina, en caso de que su aprobación pase el filtro de las Cortes Generales, será un organismo autónomo que asumirá las competencias que actualmente tienen la Subdirección General de Propiedad Intelectual y la Comisión de Propiedad Intelectual, dependientes del Ministerio de Cultura.
Esta iniciativa se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia como una reforma a llevar a cabo dentro del proyecto de ‘Refuerzo de los derechos de autor y derechos conexos’ del Componente 24, relativo a la ‘Revalorización de la Industria Cultural’, precisa el ministerio en un comunicado.
"La finalidad es reforzar la actividad administrativa que corresponde al Estado en materia de propiedad intelectual de manera eficaz, mejorando la estructura actual y ofreciendo un mejor servicio público", añade Cultura en su nota.
El Gobierno considera la creación de esta oficina "una necesaria modernización" en la gestión de los derechos de autor, debido al rápido avance que han experimentado en los últimos años Internet y las nuevas tecnologías, que han cambiado por completo el escenario en el que se ejercen los derechos de autor. El ministerio alude a las redes sociales y a las plataformas de streaming como factores decisivos a tener en cuenta en este nuevo ecosistema, así como los "cambios en las formas de vulneración de los derechos de propiedad intelectual, dando lugar a nuevas estrategias de piratería, que sitúan a los autores, creadores y demás titulares de derechos en una posición de mayor vulnerabilidad".
Como consecuencia de todo ello, "el Estado ha ido sumando en los últimos años nuevas competencias de gran calado, como un mayor ámbito de supervisión y control de los operadores de gestión de derechos de propiedad intelectual, las funciones de autoridad nacional en el ámbito de las obras huérfanas o las nuevas funciones de las secciones Primera y Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, como el procedimiento de bloqueo directo de las páginas web 'piratas'".
Sin duda, el último factor de amenaza que se cierne sobre los derechos de autor es el auge de la inteligencia artificial, que está generando "una transformación en los procesos creativos, que da lugar a nuevos usos de las obras y prestaciones protegidas, lo cual es necesario abordar desde una perspectiva integral".
Según Cultura, la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos será "una nueva herramienta para proteger a los creadores españoles frente a la inteligencia artificial". Uno de sus principales objetivos será "el análisis del impacto de la IA en el sector cultural para poder revisar el marco jurídico y realizar los cambios pertinentes".