La obra maestra del artista holandés Johannes Vermeer, La joven de la perla, ha sido la protagonista del nuevo episodio de la oleada de ecovandalismo que en las últimas semanas se está cebando con el mundo del arte. Un activista climático ha pegado su cabeza al cristal que cubre la famosa pintura, expuesta en la galería Mauritshuis, en La Haya, mientras una segunda persona, que también ha adherido su mano al vidrio protector, le lanzaba salsa de tomate por encima de la cabeza.
Al menos tres personas han sido detenidas por la agresión artística, según ha informado el museo neerlandés. Los dos sujetos que han atacado la obra de 1665 de Vermeer, que está considerada como uno de los diez cuadros más célebres del mundo y no ha sufrido daños, lucían camisetas del colectivo británico Just Stop Oil, un grupo de activistas que para concienciar sobre el calentamiento global está vandalizado algunas de las pinturas más icónicas del arte, como Los girasoles de Van Gogh. El movimiento ecologista ya ha arrojado puré o salsa de tomate sobre telas de Monet, Sandro Botticelli, Picasso o Rubens.
"¿Cómo te sientes al ver algo tan bonito y valioso siendo aparentemente destrozado ante tus ojos? Nos sentimos indignados. Este cuadro está protegido por un cristal. Está bien, pero la gente vulnerable alrededor del planeta no está protegida. El futuro de nuestros hijos no está protegido. Las personas en extrema pobreza tienen que elegir entre calentarse o comer, y no están protegidos", ha exclamado uno de los protagonistas en un vídeo compartido en redes sociales. "El arte está indefenso y la galería Mauritshuis rechaza con firmeza que se trate de dañarlo por el motivo que sea", ha señalado la galería en un comunicado.
La pequeña sala, con una capacidad para una treintena de visitantes, donde colgaba el cuadro del pintor del Siglo de Oro y también autor de la Vista de Delft, ha sido cerrada mientrasientras la Policía lleva a cabo la investigación. A las personas arrestadas se les acusa de "ataque abierto contra bienes" artísticos. La joven de la perla, también conocida como la Muchacha con turbante o la Mona Lisa neerlandesa, es un retrato relativamente pequeño (44 x 39 centímetros) pero hipnotizante de una mujer desconocida, posiblemente una figura imaginaria.
La joven de la perla, llevada a la literatura por Tracy Chevalier y al cine por Peter Webber con Scarlett Johansson, hizo una gira mundial por Estados Unidos, Japón e Italia durante los dos años en que el Museo Mauritshuis estuvo cerrado por unas reformas y fue admirada por 2,2 millones de personas. A su regreso en 2014, se organizó una original y simbólica ceremonia en el patio principal, presidida por el rey Guillermo de Holanda.
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En 2020, los conservadores del centro neerlandés publicaron un estudio sobre la pintura que desveló que la joven fue pintada delante de una cortina verde ya perdida, así como cambios en la oreja durante la composición de la escena. La galería Mauritshuis cederá la obra al Rijksmuseum de Ámsterdam para la mayor retrospectiva dedicada al artista, que se inaugurará el próximo 10 de febrero de 2023. Será sin duda una de las principales atracciones.
Con una producción muy pequeña —Vermeer solo pintó 34 obras reconocidas—, su presencia en el mercado ha sido también escasa, ya que la mayoría de sus obras ha estado siempre en poder de los museos. En 2014 una de las dos únicas pinturas en manos privadas, Santa Praxedis, fue vendida en Christie's Londres por 7,8 millones de euros. Datado en 1655 se trataría del cuadro más antiguo del artista; anteriormente, en 2004, el pequeño óleo del maestro holandés, Muchacha sentada ante el virginal (1670) se vendió en Sotheby's Londres por 21,7 millones de euros.
Este es el primer ataque realizado por los ecologistas que sufre un museo de Países Bajos. Sin embargo, el pasado martes, un activista, Jelle de Graaf, se adhirió en directo a la mesa de un plató de televisión para "hablar de la crisis climática y ecológica", durante un programa al que estaba invitado para debatir sobre nuevos métodos para llamar la atención sobre el calentamiento global.