Hola, amigos.

Podéis empezar a escribir sobre la luz al final del túnel.

El ganador de la semana pasada, dedicada a lo raro, ha sido...:

RamónJ

En su lecho de muerte, el millonario le preguntó: “¿No te parece raro que de mis nueve hijos tú seas el único vivo?”.

La súbita intuición del millonario moribundo da contenido a lo raro en este relato. Lo raro equivale aquí a lo sospechoso, lo que no encaja. Porque lo raro es también un fallo dentro de la lógica de acontecimientos, una quiebra en el panorama que el sentido común espera, y cuando se detecta puede que se asuma como un elemento más del paisaje o que, de repente, cobre sentido y deje de ser raro para formar parte de otra lógica, de una inquietante relación causal. El narrador ha sabido transmitir con la pregunta del millonario no solo su súbita sospecha, sino la causa de que únicamente siga con vida el protagonista, quien de pronto ya no parece velar por su padre sino aguardar su muerte para heredar su fortuna. Y a quien el lector no puede dejar de ver como un frío y astuto asesino. En menos de 140 caracteres se narra implícitamente una turbulenta saga familiar. 

Enhorabuena, Ramón J. Romero Pérez, por el relato, sobresaliente, y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

Juanbadaya

Cuando descolgaron el cuerpo del ajusticiado, hallaron una carta. Entreguen esta soga a mi esposa e hijos, decía. Les ayudará a ser buenos.

gpm

No paraba de cruzarse con extranjeros. Sentía ganas de echarlos a todos, pero en ese país el inmigrante era él.

Cuauhtémoc

Desentonaban aquellos calzoncillos en el tendedero del patio de las monjas de clausura.

Saludos cordiales