Y los veinte poemas finalistas son:
Medea
No pudiste domarme con tu silencio
arrojé la blanda furia de un salto
y degusté la infértil felicidad del instante.
Selene
Verde es tu silencio
cuando las muñecas surcan la saeta
y tus piernas cimbran la coreografía del segundo
Frida Roffe
Las estrellas juegan al olvido
se extinguen sin permitir
reemplazo en la última brazada.
Pájaro azul
El oro se encabrita--- suena a canción francesa --- como un otoño en París
Unsolved
Aún se escucha el aullido
del lobezno
extraviado
Clementina Vidal
Esternón y regazo bajo el agua
Somos dos lienzos enhebrando cordura
Hemos roto el oro de antiguas aletas.
Blanche
Y la flor caliente del magnolio,
abierta su impúdica belleza de astro formidable,
acarició el espinazo derribado de la noche.
Marta
La arena quema el llanto de la piel
el ciempiés dibuja nuevas pistas
el oro coquetea con el horizonte
Iah
Con el velo tembloroso del triunfo
los cuerpos derrotados
se zambullen en el mar del olvido.
Eliseo
Crearemos silencios:
Tú pondrás mis ojos en jaulas,
Yo mutilaré tu garganta oscura.
Pilar Alejos
Unen sus fuerzas
ante el abismo incierto
de la victoria.
Dora
Recogimos las uvas blancas
en la madrugada.
Más tarde, el ámbar negro de la noche nos clavará su daga.
Hesicasmo Pérez
Corremos desnudos por los campos de sueños,
destilando gotas de sudor y deseo,
buscando culminar una hazaña irrepetible.
María José Viz Blanco
Revive el coraje
con los aspavientos nobles
de anónimos salvoconductos de bondad.
BrujoAvería
Miradas afiladas en la piedra de la derrota,
cuerpos arqueados por la llegada del calambre,
el latigazo eléctrico sintoniza corazones.
Jorge Alonso Curiel
Todo el que ama por primera vez sueña
con tener un respaldo en la caída.
Comprende tarde que el amor es un juego solitario.
Sebastian
Voces de muchachos junto al río;
furtivas sombras lunares entre los manzanos
muerden la noche que avanza convertida en fruto
Giulia
Nos tenderemos por la hierba como torrentes de lava.
Y el bosque escuchará las voces de oro
de nuestro corazón escarlata.
Huracanblue
Los poetas afilan las navajas de la luna
Tienden versos sobre el sol los astronautas
Las mariposas expanden el desierto del domingo
Vianey Valdés
El alba se cristaliza en el grito del ave
y los pálpitos en las púas de la noche
ayudan que la luz gane su vuelo.
Tema de la semana que viene: “El misterio de la heladería”.