¡Buenos días!
Estuvieron muy cerca de ganar los siguientes poemas:
Cuenta 140
Tu piel es un sudario
un pájaro de alas mutiladas
un puerto huérfano
El tono afirmativo del primer verso marca el ritmo del resto del poema. Las imágenes resultan secas y contenidas, y precisamente desde esa contención consiguen sugerir mucho. La imagen del “puerto huérfano”, con pocos elementos, logra evocar mucho.
Eliseo
Dueño del horizonte
Practico mi oficio de espejo pintado
Entre chasquidos de luz.
La definición o la creación de un “oficio” que consiste en ser “dueño del horizonte” ya me parece un hallazgo significativo. A partir de ahí, versos muy originales que generan su propia sonoridad, recreando la ambientación metafórica con varios niveles de lectura.
María José Viz Blanco
En pie de guerra,
las sombrillas debaten
sobre cómo preservar el nácar de las pieles vírgenes.
La originalidad de este inteligente poema, que sabe manejar bien el sentido del humor, consiste en haber puesto a “las sombrillas” a “debatir” entre sí. Si además el asunto por el que discuten es la imagen tan lograda como el tercer verso, esa charla merece la pena.
Pero el ganador es
Pilar Alejos
El viento esparce destellos de sol.
Sobre la arena, sombras chinescas.
Lame el tiempo su piel de barro.
Muy buena esa acción del sol “esparciendo” sus propios “destellos”, como briznas de una sustancia invisible y dorada que también nos deslumbra en la lectura. Sin embargo, nada es lo que parece, porque tenemos esas “sombras chinescas” que nos desconciertan. El tiempo es maleable: gran verso final. Poema redondo en evocaciones y plasticidad.
Tema de la semana: “La alegría en las estaciones de tren”. Hay una electricidad estática que comienza a vibrar, que se eriza sobre las maletas, en los pasos perdidos frente a las llegadas de viajeros. Hemos estado mucho tiempo separados, pero ahora vamos a encontrarnos y merece la pena sentir eso. Escribamos, en 3 versos y no más de 140 caracteres, sobre la alegría o la fiesta contenida en público, de todo ese escenario de detalles pausados y pequeños, con nervios y esperanza para recuperar un mundo.