Y los veinte poemas finalistas son:

Ana Marìa

Ha llegado el momento de descolgar la lluvia, /// cruzar el laberinto, /// embarrar tu vestido de arena.

Regina Limantour

Roto el hueso del confinamiento

El sonido blanco semejante a lombrices

Nos reúne hambrientos de sueño.

almendra vertis

Aguárdame en la vitrina

ahí donde el gato se observa escurrido

y los tranvías pierden su reflejo.

Frida Roffe

Nos encontraremos en la casa del sol,

aunque no seamos los que fuimos

y la vida tenga ahora sabor a mar.

Rain dance

Bajo la confinada luna desértica

danzo clamando el reencuentro

la lluvia abrigará las toses de los álamos.

Zïngaro

Reencuentro tus crujientes abrazos de zíngara

en la playa bailarina

de la isla de olas zalameras.

Saulo

En la fragua de cíclopes árticos

los reencuentros bífidos bajo lava dantesca

imantan mi libre albedrío.

Huracanblue

Búscate en los horizontes heridos por la luz

No temas el corazón de la llama te conoce

Y dejará que escribas tu nombre en la ceniza

Marta

Se estrechan los hilos que separan

las hebras de nuestras manos.

Tejemos una nueva trama

Lago

Una amalgama de pasos cercenados

rasga escalas al eco.

Las cuerdas mudan su piel de silencio.

Medea

Se crispan las ruinas de tus labios neblinosos

Enciendo cirios de gritos en mi pecho

Erosionado en fosa de caricias nómadas.

Mapa

Resiste el hilo dorado todavía invisible

que recorre la infecta tiniebla

a la espera de enhebrar el vínculo.

José Becerra Motriz

Sueñas con el brillo de oro de una caricia

que desempolva

los dedos distantes del tiempo.

Pablo Cavero

En las pestañas brillan abrazos esclavos

y anhelan revivir

bocas hambrientas de ascuas líquidas.

lisa voraz

en el horizonte de la marquesina de juncos

anudamos la foto que nos hicimos

antes de nacer

Mayo

Se escapa el frío de tu mirada

en silente desgarro

hacia el tintineo de las espigas.

María José Viz Blanco

¿Volverás para recoger la cosecha

de palabras germinadas

en el huerto extraviado del silencio?

Carlos Rutilo

Vuelvo a reencontrar mis pasos en tu mirada

donde la calma

es un relámpago dormido en la mañana.

Eliseo

Avanzo como jeroglífico ciego;

Mi nombre ya no hiere las zarzas del recuerdo;

Al fin aquí las llamas de tus ojos.

La Marca Amarilla

Perdona el distanciamiento verbal de los abrazos

la torpeza en la rima de mis besos

no domino la normalidad del nuevo lenguaje.

Tema de la semana que viene: “Amores tóxicos”.