¡Buenos días!
Estuvieron muy cerca de ganar los siguientes poemas:
Satie
El aire se hace carne
en cada aliento en llamas
del hombre del renglón herido.
Poema que potencia la originalidad desde el primer verso, que os vuelve corpórea la respiración y la convierte en un incendio interior. Pero lo que se rompe es el lenguaje: nuestra capacidad para comunicarnos, en ese final “renglón herido”. Muy bueno.
Bradomín
Solía morar las ramas más altas
inmune a la desdicha de la hormiga.
Hoy juego al ajedrez contra un reloj parado.
El juego metafórico adquiere aquí un continuo sistema de correspondencias entre las sugerencias que nos evoca, desde esa “desdicha de la hormiga” hasta el estupendo verso final, que es un poema en sí mismo de extrañeza: el tiempo se detiene en el poema.
Laoconte
Cuando te pida que vengas,
huye por los agujeros de luz
que escapan de las murallas.
Muy evocador poema, con una estructura circular que comienza en la llamada, con su tono comunicativo, antes de la irrupción de la intensidad lírica en esos “agujeros de la luz”. Por el verso final nos escapamos a través de la lectura, huimos del poema.
Pero el ganador es
Elsa Badillo
Es hora de que limpies el suelo
con tu lengua
para que las palabras sanen.
Poema duro en su planteamiento inicial: limpiar “el suelo / con tu lengua”, nada menos. Es una imagen nítida, y también ligeramente agresiva. Pero si lo hacemos “para que las palabras sanen”, no sólo estamos curándonos a nosotros mismos, sino también al lenguaje como esencia de vida y de perduración. Poema hondo y esencial de esperanza.
Tema de la semana: El sosiego. Una vez que se activan todas las alarmas, aunque no sepamos todavía cuáles son las instrucciones de la sobrevivencia, necesitamos algo de sosiego, un sol de calma. Tenemos que vivir, tenemos que tejer todas las horas que Penélope luego deshilacha en su sombra nocturna. Escribamos sobre esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres: sobre todas las formas de sosiego que imaginar podamos, en su lento dominio del espíritu, con la serenidad de los gigantes.