Y los veinte poemas finalistas son:

Cordelia

No nos demoremos en los funerales

que la tierra nutrida de esta sangre seca

ya palpita hacia otros cielos.

Aquí hay dragones

Estallarán limones como bombas de racimo,

Cuando el cantor de jazz

Pierda su voz en las calles de Florencia.

Mala yerba

Somos la ceniza de los sueños.

Esqueletos de alumbre que cabalgan

hacia confines teñidos de azabache.

Alexa

Suspiros de gélida piel dormida

abandonan su letargo de ardiente sol

para rozar con los dedos un cielo de arena.

Elvira

La lluvia y sus mandíbulas

vistieron lentejuelas

cenizas de la noche

Calvin

En el dominio exacto de este martes

las abejas que producen el sol

circulan sobre el viento de una nueva luz.

Briseida Colomé

Cerrar el nido en otoño

Encender con arrugas a la escarcha

Sentir el suave rosa del cerezo.

Maravelas

Levantamos las estatuas y enterramos a los dioses,

sales pretéritas que regresan del Parnaso

como moscas decantadas en la hoguera.

Susana Bellido

Epifanía de difuso pasajero

que navega en el relámpago

mordido por las grandes hebras.

José Becerra Motriz

Hoy vuelvo a caminar sobre este poema

donde las palabras no me reconocen

y me vuelven en un extraño de lenguas fugitivas.

María José Viz Blanco

Por ti descabezaré títeres grotescos

y recobraremos los ingenuos lazos

de nuestra inocencia.

Patricia Butrón

Sobre su cansancio

germina en la espiga el caracol

y oscila el día

Renacer

En mis alas de cera

habita un Fénix

fiero

Laoconte

Desnuda de agua y fuego

descansaba sobre una piedra temblorosa

esperando la crecida de una luz nueva.

Ana Castro

Quise flexionar la rodilla izquierda.

Y no. Después, comencé a temblar.

Con la vista ya perdida gané la batalla.

Marta

Cálido es el refugio del olvido.

Aprende a escuchar entre las ramas

el silencio que brota del estío

Natalio Linaceros

Esa luz de Carrara resumía en su mano

el poder y la gloria del Hombre renacido:

la fe que derribaba a los gigantes.

Xunaxi

Dentro del polvo bailan,

Despreocupada y sin prisa

Las metáforas de Heráclito.

Óscar Quijada Reyes

La naturaleza se presenta inigualable

Sus ojos ya no buscan un paisaje solitario

El acabado agrega otros protagonistas a la perfección.

Involutio

Miro el contorno de la mano

que acuchilla esta luz presente y pienso

que el futuro está en su sombra.

Tema de la semana que viene: La peste.