Lola Herrera
La actriz recibe hoy el Premio Max de Honor y el 5 de mayo en el Teatro Reina Victoria volverá a meterse en la piel de su personaje fetiche, la Carmen Sotillo de Cinco horas con Mario.
Pregunta.- ¿Qué significa para usted recibir el Premio Max de Honor?
Respuesta Para mí es una gran satisfacción que me den un premio como éste. Y lo es aún más porque sigo encima del escenario y sin retirada a la vista. Es muy especial.
P.- ¿Qué cree que hubiera pensado aquella chica que participaba cantando en los concursos radiofónicos en los años cincuenta si le hubieran dicho que iba a llegar tan lejos?
R.- No se lo hubiera creído porque había tanto camino por delante. Yo nunca me marqué metas y mucho menos cuando era una niña que vivía en Valladolid. Además era una época muy complicada y difícil y cada uno hacía lo que podía. Mi trayectoria ha sido una carrera de fondo.
P.- ¿Cuál cree que ha sido el momento clave de su vida profesional?
R.- El momento clave de mi carrera se produjo cuando tomé la decisión de quedarme en el mundo del teatro. Me di cuenta de que sentía una enorme pasión por este trabajo y por lo que significa. Me ofrecía la posibilidad de desdoblarme, de conocer a un sinfín de mujeres gracias a los personajes que he abordaba y también de conocerme a mí misma. Lo mío con el teatro siempre ha sido muy visceral, no es algo que me guste y nada más.
P.- ¿A qué persona le debe más para haber llegado hasta aquí?
R.- Le debo mucho a toda la gente que ha confiado en mí pero tendría que empezar por mis padres. Era una época muy difícil para que una hija dijera que quería irse a Madrid a probar suerte. Dar pasos en aquella dirección era muy criticado porque en aquellos tiempos ser artista era prácticamente ser puta, o así lo consideraba mucha gente. Pero mis padres, sin pertenecer a este mundo, me comprendieron y me apoyaron. Además de grandes amantes del teatro, eran personas normales con capacidad para ayudar a sus hijos y entender lo que les pasaba. Por eso creo que a los que más les debo es a mis padres.
P.- ¿Y dentro del mundo del teatro?
R.- Es una larga lista de nombres, pero creo que hay dos o tres que destacan sobre el resto. Por ejemplo Pepe Sámano, productor de Cinco horas con Mario. También le debo mucho a Miguel Delibes por haber escrito esta novela que yo he tenido la suerte de interpretar sobre el escenario. Delibes confió muchísimo en mí. Y tanta gente... Ahora llevo trabajando con Jesús Cimarro en Pentación unos 10 años. Una actriz no puede hacer nada si no tiene gente detrás confiando en ella. Tiene que haber un productor que quiera trabajar contigo, un director que te elija... Todas esas circunstancias se han dado pero no he tenido una carrera de grandes privilegios, ha sido más bien una carrera de fondo de la que me siento muy satisfecha. El balance es muy positivo.
P.- ¿Es más complicado para una actriz que para un actor mantenerse tantos años en activo?
R.- Hay más dificultad a medida que vas cumpliendo años. Además, desde hace 15 o 20 años parece que todo el mundo tenga que ser muy joven y es algo que se está agudizando y que va a contracorriente porque la población cada día es más vieja. Es algo que se ve en el cine, en el teatro, en la televisión... Yo sin embargo creo que hay sitio para todos. Indudablemente entre los cuarenta y los sesenta años es mucho más difícil encontrar trabajo para las mujeres pero no solo aquí. También se quejan en lugares donde hay muchísima producción como en EEUU.
P.- Ahora vuelve a interpretar a la Carmen Sotillo de Cinco horas con Mario. ¿Qué podemos esperar de su regreso a este personaje?
R.- No sé qué esperará cada uno, pero yo espero pasármelo muy bien. Ir de la mano de Carmen Sotillo me provoca muchísima gozo, estoy disfrutando mucho los ensayos. La gente lo que puede esperar es escuchar y sentir un texto maravilloso, servido muy bien, con una buena dirección y una buena interpretación, ni más ni menos.
P.- ¿Qué significa para usted volver a este personaje?
R.- Muchas cosas encontradas. Jamás hubiera pensado que iba a volver a hacer este papel a estas alturas, pero una serie larguísima de circunstancias nos llevó a Sámano y a mí a tomar la decisión una tarde, aunque fue él quien me convenció. Además ahora se cumple el 50 aniversario de la publicación de la novela y como tenía algo más de un mes hasta que me pusiera a ensayar una obra nueva, lo ajustamos para que fuera posible. En principio pensaba que jamás volvería a interpretar a Carmen Sotillo pero fui haciéndome a la idea y la verdad es que cuando cogí el texto empecé a disfrutarlo mucho.
@JavierYusteTosi