-¿Qué libro tiene entre manos?

-Los cansados, de Michele Serra.

-¿Algún libro lo abandonó por imposible?

-No. Hasta la fecha todo lo que he leído lo he terminado. Miento. Intenté leer la primera novela de Harry Potter y preferí completarla con la película.

-¿Se ha salido de alguna obra de teatro o de alguna sala de cine?

-Nunca. Y no porque no hubiera tenido ganas de hacerlo, sino por el pudor que me da el saber que la gente me conoce... En serio, no me gusta dejar las cosas a medias.

-¿Con qué personaje de la cultura le gustaría tomarse un café mañana?

Con Nathalie Poza después de ver Desde Berlín, de Andrés Lima.

-¿Cuántas veces va al teatro al año?

-Entre 20 y 30.

-Cuéntenos la experiencia cultural que le cambió su manera de ver la vida.

-Descubrir la lectura... Y muy en concreto descubrir a Jorge Luis Borges. Y descubrir el sentido del humor en el arte. La fuerza de la palabra.

-¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

-No creo que sea cuestión de entender tanto como de sentir. Siento el arte en todas sus vertientes... en todas sus caras.

-¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado? Ejerza por favor de crítico, en dos o tres líneas.

-George Braque en el Guggenheim Bilbao. Me pareció una colección excelsa y una ubicación genial. Me gustaría ponerle peros, pero me pareció de 10. ¡Yo soy muy mal crítico! Disfruto tanto...

-¿De qué artista le gustaría tener una obra en su casa?

-Modigliani, De Kooning... Entendiendo el coleccionismo podría prescindir de él . Para eso están los museos.

-¿Qué música está escuchando? ¿Es de ipod o de vinilo?

-Estoy colgado con los conciertos para clave de Rameau del ensemble Impetus. Me regaló el CD mi amigo el gran violista de gamba Jordi Comellas. Es una obra de arte.

-¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

-Por supuesto que me importa. Soy sensible y tanto la buena como la mala no me pasan inadvertidas. Ahora bien, con el paso de los años le hago más caso a la coherencia personal que al efecto de la crítica. Además, casi todos los críticos son amigos con lo cual no puedo hacer de la crítica una cuestión personal.

-¿Es usted de los que recela del cine español?

-En absoluto... En mi caso además de suicida sería una gilipollez.

-¿Cuál es la película que más veces ha visto?

-La mujer de al lado de Truffaut. Enamorado desde siempre de la señora Ardant.

-¿Le gusta España? Denos sus razones.

-Amo mi país. Por su especial y a veces odiosa pero siempre entregada manera de ser. Adoro su diversidad.

-Regálenos una idea para mejorar la situación cultural.

-La cultura es un bien de primera necesidad. Esto tiene que ser explicado desde los jardines de infancia. La cultura es todo aquello que nos permite no formularnos la pregunta de “para qué sirve la cultura”.

-¿A qué personaje de la vida pública no soporta?

-Muchos me parecen detestables . Sobre todo todos aquellos que llenándose la boca de la palabra patria han robado los ahorros de los ancianos y han intentado desmontar la sanidad pública.

-¿La mejor Marca España?

-El Hospital Carlos III de Madrid.

-Un país para comérselo... Tal y como están las cosas, ¿qué se le atraganta en estos momentos?

-Las cuentas en Suiza. En todas las Suizas...

-¿Qué haría ahora el "progre" Miguel Alcántara de Cuéntame?

-Levantarse por la mañana... ponerse el mono y a currar. Y si no tuviera trabajo ... preocuparse mucho, muchísimo, por el futuro de sus hijas, lo mismo que me preocupo yo por el futuro de mi hijo.

-¿Desvélenos qué proyecto le obsesiona en estos momentos?

-Ser enormemente sincero con usted...