Fran Perea

Hoy se estrena 'Feelgood' en las Naves del Español.

I feel good, ta tará tará. La música de James Brown suena de fondo en la obra de Alistair Beacon que llega esta tarde a Matadero. En un despacho gubernamental, asediado por las protestas ciudadanas, Fran Perea interpreta a Edu, un asesor de comunicación de esos que "manipulan el lenguaje", a las órdenes de Alberto Castrillo-Ferrer y acompañado Manuela Velasco, Jorge Bosch y otros miembros del elenco de Todos eran mis hijos, que se dejaron llevar por las buenas vibraciones que les despertaba trabajar juntos y se embarcaron en este proyecto prácticamente autofinanciado. El resultado es Feelgood, una sátira comprometida y contemporánea que en 2001 ganó el Premio Evening Standard a la Mejor Comedia. Porque, a veces, la risa despierta reflexiones igual de profundas que las lágrimas.



Pregunta.- En Feelgood vuelve a coincidir con el elenco de Todos eran mis hijos. ¿Cómo surgió el proyecto?

Respuesta.- El director de Todos eran mis hijos, Claudio Tolcachir, tuvo mucho que ver, por su manera de trabajar. Tuvimos muy buena relación en los ensayos, y decidimos intentar nosotros un proyecto. Buscamos financiación, y no la conseguimos, así que resolvimos asumir por nuestra cuenta la producción y tirar para delante, poniendo nuestro tiempo y nuestro dinero a disposición del teatro. Al Teatro Español le gustó el proyecto, y decidieron echarnos una mano. Ni en sueños hubiéramos pensado que esto iba a suceder.



P.- ¿Cómo se ha abordado el texto de Alistair Beaton?

R.- Se ha quedado prácticamente igual. Eso sí, hemos quitado las referencias al Reino Unido. Ahora no sabemos dónde se desarrolla la obra, podría ser en cualquier país. También se ha cortado un poco para que no quedara tan largo, pero la estructura se ha mantenido.



P.- El titulo quiere decir "sentirse bien". ¿De verdad vamos a sentirnos así?

R.- La gente se lo pasa muy bien en la función, se ríe mucho, y al final llega a la reflexión. Sale encantada, pero tocada. El público está ahí durante la obra, participa, y cuando pasa algo así es maravilloso.



P.- Su personaje, Edu, es un asesor de comunicación de presidencia. Como tal, ¿qué le recomendaría al presidente del Gobierno?

R.- Que no se dejase aconsejar por Edu. Le exigiría contacto con la gente de la calle, porque ahora hay una desconexión brutal de las altas esferas con la gente de a pie. Y le pediría que, por favor, redujese el IVA cultural.



P.- Aunque sea desde la ficción, ¿cómo es vivir la situación desde el otro lado de la barrera, viendo las protestas ciudadanas desde la ventana?

R.- Mi personaje lo ve como algo ajeno. Es fácil estar en un despacho manipulando el lenguaje mientras la gente protesta en la calle.



P.- Hace unos días se dio a conocer un informe que indicaba que los teatros han perdido el 55% de espectadores por la subida del IVA.

R.- En el teatro influyen dos factores: por un lado la crisis, y otro por el IVA. La cultura es el bien común que hay cuidar, y ahora está dañada. A los que nos dedicamos a esto nos deberían incentivar, y ahora se hace justo lo contrario. Esto no facilita que la gente produzca teatro, ni pueda ir a verlo. Estamos cerrando una puerta, y esto es terrible. No hay más que remitirse a los números. Hace unos años, un estudio indicó que en Madrid había más gente que había ido al teatro que al fútbol. Y ahora fíjate.



P.- ¿Cree que el teatro se ha vuelto más contestatario en los últimos tiempos?

R.- No, siempre ha tenido la capacidad de entretener y a la vez de tocar el alma y la conciencia en función de lo que está pasando. Posee una doble vertiente.



P.- ¿Prefiere aproximarse a un tema serio a través de una comedia o de un drama?

R.- Ahora me está encantando esto. En la compañía tenemos muchas ganas de hacer comedia. Cuando nos pusimos a buscar textos, buscamos una comedia que también tuviera profundidad. También he tenido la posibilidad de hacer tragedias, y me lo he pasado muy bien. Cuando un texto es bueno, es bueno.



P.- ¿Además de Feelgood, qué otros proyectos tiene entre manos?

R.- Aún quedan por emitir dos capítulos de Luna, el misterio de Calenda, pero no habrá tercera temporada, no van a renovarnos. Para que veas cómo está el patio. También me quiero poner a componer para poder sacar algo el año que viene.



Ver otros Buenos Días