Los famosos son un gran altavoz cuando se habla de salud. Al fin y al cabo, como cualquier ciudadano, son susceptibles a sufrir cualquier patología. De hecho, hay algunas que se pueden dar a conocer porque un personaje público cuenta en medios de comunicación o en redes sociales que la padece. Otras, como el cáncer, ya son conocidas, pero pueden ganar más visibilidad y financiación. En esta ocasión, ha sido el actor Santi Rodríguez el que ha aprovechado una entrevista para hablar de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que él mismo padece desde hace años y que asola España de manera silenciosa.
Esta enfermedad afecta a más de tres millones de personas en el país, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Sin embargo, el diagnóstico brilla por su ausencia en esta cuestión: el 75% de los casos están sin identificar. Esto son más de 2 millones de personas que no son conscientes de que la sufren y, sobre todo, que no reciben el tratamiento adecuado.
Antonia Ocaña, miembro del Grupo de Trabajo de Patología Respiratoria de la SEMG, resalta lo preocupante de la cuestión: "Hablamos de pacientes sin diagnosticar ni tratar, que se van ahogando y no se dan cuenta de que no es normal". Los síntomas principales de la EPOC son la fatiga al realizar actividades que requieran algo de esfuerzo, la tos recurrente y la expectoración. "Son las señales que nos tienen que hacer sospechar".
Para comprender los síntomas, la especialista dice que hay que compararse con alguien de la misma edad y ver cómo de normal es, sobre todo, la fatiga. Si es mayor que la de alguien con los mismos años que está sano, hay que plantearse ir al médico. Las cifras mencionadas resultan, además, llamativas si se tiene en cuenta que la EPOC se detecta con una prueba tan sencilla como una espirometría.
Ocaña lo atribuye al desconocimiento, tanto por parte de los médicos como de los pacientes. Muchas veces, al ver los síntomas se relacionan erróneamente con otros problemas y no se solicita una espirometría para el paciente.
Un 70% de los ciudadanos, reconoce Riesco, no sabe lo que es la EPOC, indica Juan Antonio Riesco, neumólogo del Hospital Universitario de Cáceres y miembro del comité científico de la Guía Española de la EPOC (Gesepoc) de la SEPAR. "Si un paciente no la identifica, difícilmente va a consultar a su médico", agrega el neumólogo. En esto también influye el hecho de que la patología se manifieste con síntomas "bastante inespecíficos".
También hay otros factores a tener en cuenta. El neumólogo hace hincapié en que las espirometrías como herramienta de diagnóstico de esta enfermedad están infrautilizadas. "Los pacientes muchas veces llegan tarde a los resultados". Riesco Lamenta que entre un 10% y un 15% de los casos se identifican tras una agudización grave que conlleva un ingreso hospitalario.
Otro de los elementos que hay que tener en cuenta en el infradiagnóstico es que el tabaco es el causante principal de la EPOC en España, lo que puede estigmatizar a quienes lo consumen. De hecho, el 20% de los fumadores acaban desarrollándola, indica el miembro de la SEPAR.
Las personas fumadoras, o que lo hayan sido, es importante que presten atención a las señales y que acudan al médico a solicitar una espirometría ante la sospecha de la enfermedad, advierte la médica.
La población de la EPOC
Ocaña cuenta que hay varias terapias que han demostrado ser eficaces contra la EPOC. Están los broncodilatadores y corticoides inhalados, aunque estos últimos limitados a ciertos pacientes. También se pueden recibir oxígeno domiciliario y otros tratamientos por vía oral. La médica destaca que para alargar la vida de estos pacientes y evitar la muerte prematura es importante dejar de fumar, realizar rehabilitación respiratoria, mantener una vida sana y hacer ejercicio.
Esta enfermedad predomina en la población a partir de los 40 años y el riesgo se dispara cuando se superan los 70. Como en muchas otras patologías, su prevalencia es mayor en hombres que en mujeres. Los últimos datos del Ministerio de Sanidad reflejan que el grupo población con mayor prevalencia son los hombres de entre 84 y 90 años.
También se pueden observar diferencias entre las comunidades autónomas. Andalucía, Islas Baleares, la Comunidad Valenciana, Canarias y Cataluña lideran el ránking, mientras que en el otro extremo se puede ver a Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Cantabria.
El problema de la EPOC no se limita solo a los síntomas que provoca, sino a las patologías que la acompañan. Se sabe que los pacientes con esta enfermedad tienen un riesgo hasta ocho veces mayor de sufrir un infarto o una insuficiencia cardíaca. Además, acuden a atención primaria 2,5 veces más que otras personas.
La relación entre esta patología pulmonar y las enfermedades cardiovasculares es muy estrecha. La inflamación pulmonar que la caracteriza también afecta a las arterias coronarias. Por otro lado, los dos elementos principales en estos pacientes son la disnea (falta de aire) y las agudizaciones (empeoramientos), cuenta Riesco. Cuanto más se agrava un caso, más se acentúa la primera, lo que aumenta la inflamación y la afectación de otros órganos, como el corazón.
La EPOC causó en 2021 3,5 millones de defunciones en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 5% de todas las muertes a nivel global. Esto la convierte en la tercera causa de muerte por detrás de las afecciones cardiovasculares y el cáncer, cuenta Ocaña. Por eso, Riesco destaca la importancia de detectarla a tiempo y acaban con el infradiagnóstico: "No estamos haciendo las cosas bien".