La carrera de Rafa Nadal llega a su fin. El tenista español anunció su retirada como tenista profesional después de más de dos décadas llenas de éxitos que le han colocado como uno de los mejores jugadores de la historia.
El manacorí dice adiós, pero todavía queda tiempo para disfrutar de su juego. Primero será en la Six Kings Slam, el torneo de 'maestros' que organiza Arabia Saudí y en el que el español aparece entre los inscritos. Allí debutará el 17 de octubre en la que será su reaparición tras los Juegos Olímpicos de París donde sucumbió frente a Novak Djokovic en segunda ronda.
El balear compartirá cartel junto a Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev, Jannik Sinner y Holger Rune en la que será la primera edición de este campeonato dentro del festival saudí.
Sin embargo, la reaparición oficial de Rafa, y su despedida del tenis, llegarán en las finales de la Copa Davis que se celebran en Málaga. Para este torneo, Nadal tendrá más tiempo para prepararse, ya que no se disputa hasta el 19 de noviembre.
Nadal confirmó hace unas semanas su presencia en la fase final del campeonato y luchará por apuntarse un nuevo título con su país a su palmarés. La primera piedra en el camino será Países Bajos en cuartos de final. Alemania o Canadá esperarían en semis y la final podría ser ante Italia, vigente campeona de la Davis.
Entradas agotadas
El anuncio de retirada de Nadal provocó una movilización masiva de los aficionados para poder ver su último partido como profesional. Algo que ha llevado a que las entradas para presenciar los partidos de España de la Davis estén totalmente agotadas.
No quedan entradas para la eliminatoria entre España y Países Bajos que se disputará el 19 de noviembre en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga a partir de las 17:00. Tampoco quedan para las semifinales de los días 22 y 23 de noviembre ni para la final del día 24.
Nadal espera despedirse por todo lo alto. Poner el punto final de una carrera inigualable con un nuevo título para su país y en territorio español. No se puede pedir más.