Carlos Alcaraz protagonizó un curioso momento tras su primer triunfo en la Laver Cup. En un ambiente cargado de energía y con la leyenda Roger Federer observando desde la primera fila, el tenista murciano derrotó a Ben Shelton con un marcador de 6-4, 6-4, sumando dos puntos vitales para el equipo de Europa.
Después de la victoria, Carlos Alcaraz, conocido por su carácter competitivo pero también por su sentido del humor, lanzó una advertencia a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en tono de broma.
El tenista español, que debutaba en la Laver Cup, hizo referencia a la experiencia de ser guiado por otras grandes figuras del tenis como Grigor Dimitrov, Casper Ruud y el capitán Bjorn Borg. Fue entonces cuando, con una sonrisa, dijo: "Juan Carlos, si estás viendo esto, ¡cuidado con tu puesto de entrenador porque aquí tengo grandes entrenadores!".
La situación arrancó risas, pero también dejó entrever lo que para Alcaraz significó competir en un entorno de equipo, algo poco común en el tenis profesional, donde los jugadores generalmente compiten de manera individual.
El español confesó que la experiencia de representar a un equipo le generaba sensaciones mixtas. Por un lado, admitió sentir una presión adicional al jugar no solo para sí mismo, sino también para sus compañeros. "En otros torneos es obvio que juego para mí, pero cuando juegas como parte de un equipo, sientes que tienes que ganar por ellos también", explicó Alcaraz.
No obstante, esa misma presión también se convertía en una fuente de energía adicional para el joven tenista, quien afirmó que el constante apoyo de sus compañeros durante los momentos más difíciles del partido lo ayudaba a relajarse y enfocarse mejor.
"Veo a mis compañeros siempre de pie, apoyándome y gritando ‘vamos’, lo cual me relaja un poco durante el partido. Es una combinación de ambas sensaciones", añadió.
El estreno de Alcaraz en la Laver Cup no fue perfecto. En su primer partido, el viernes por la noche, hizo equipo con el alemán Alexander Zverev en un enfrentamiento de dobles contra Ben Shelton y Taylor Fritz, pero sufrieron una derrota. Sin embargo, el tenista de 21 años se repuso rápidamente en el duelo individual, donde logró su revancha personal ante Shelton, derrotándolo en dos sets.
Federer, un admirador
Uno de los aspectos más comentados de la participación de Alcaraz fue la presencia de Roger Federer entre el público. El suizo, quien se retiró del tenis profesional el año pasado, es uno de los fundadores de la Laver Cup y sigue siendo una figura influyente dentro del torneo.
Alcaraz, gran admirador de Federer, había manifestado su deseo de que la leyenda suiza estuviera presente durante su partido de individuales, especialmente después de haber estado en las gradas durante su derrota en dobles. El joven español consiguió su deseo, ya que Federer lo observó atentamente desde las primeras filas durante el enfrentamiento con Shelton.
Esta victoria en la Laver Cup no solo sirvió para nivelar el marcador entre el equipo de Europa y el equipo del mundo, sino que también consolidó aún más la posición de Alcaraz como una de las principales figuras del tenis actual.
Su capacidad para manejar la presión en un escenario tan competitivo y su habilidad para alternar entre momentos de seriedad y humor son indicios de la madurez que sigue desarrollando en su carrera.
La relación entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero ha sido clave para el meteórico ascenso del tenista murciano. Bajo la tutela del exnúmero uno del mundo, Alcaraz ha conquistado cuatro títulos de Grand Slam y ha ascendido a lo más alto del ranking mundial.
La broma sobre la posible pérdida del puesto de Ferrero es un testimonio de la cercanía entre ambos, una relación basada en la confianza, el respeto y, como ha quedado demostrado, una buena dosis de humor.