España ya conoce su camino para conquistar la séptima Copa Davis de su historia. El equipo capitaneado por David Ferrer se verá las caras en los cuartos de final a Países Bajos y no se cruzaría con Italia hasta una hipotética final. Quedan dos meses (19-24 de noviembre) para la 'Final 8', pero el equipo español tiene una gran oportunidad de subir a lo más alto.
Y es que existen motivos para creer en el combinado nacional. Durante la fase de grupos demostraron un nivel excelso ganando prácticamente todos los partidos (perdieron aquellos en los que ya no había demasiado en juego). Lo hicieron liderados por un Roberto Bautista excelso y un Carlos Alcaraz cada vez más cerca de su mejor nivel.
El tenista murciano será clave en las aspiraciones de España en la final a 8 de Málaga. Si está a su nivel es prácticamente un seguro de victoria en individual y un gran arma para los partidos de dobles. Deberá comandar un equipo sólido y que presenta un plantel más que preparado para levantar su séptima ensaladera.
Para llega al título deberán superar tres eliminatorias y para ello es imprescindible imponerse a Países Bajos en cuartos de final. Si no lo hacen se quedarán fuera de la Copa Davis.
Los neerlandeses cerraron la fase de grupos con una victoria y dos derrotas, algo que les sirvió para pasar de grupo en segunda posición. Griekspoor, su mejor jugador, no pudo ofrecer su mejor nivel y perdió dos de sus tres compromisos. Deberá mejorar en noviembre si quiere llevar a su equipo a las semifinales.
El camino a la final
El combinado español es favorito para llevarse la eliminatoria y acceder a las semifinales, ronda en la que se mediría al ganador del Alemania - Canadá. La buena noticia es que evita a Italia hasta la final.
El combinado transalpino es uno de los grandes favoritos a alzarse con el título de la Davis. Son los vigentes campeones y tiene un plantel lleno de tenistas de renombre como Sinner, Berrettini o Musetti.
Antes de ello, podrían tener una batalla ante Australia, Estados Unidos, Alemania o Canadá, todas ellas con un nivel muy potente. Aún quedan dos meses para la celebración de una final a 8 que, porqué no, podría contar con la presencia de Rafa Nadal. Ahora mismo es una utopía, pero no se puede descartar nada.