En Roland Garros y con el público francés que acabó entregado a los jugadores españoles. La primera medalla del tenis sobre silla de ruedas en unos Juegos Paralímpicos no podría llegar de otra manera. Martín de la Puente y Daniel Caverzaschi conquistaron la emblemática Suzanne Lenglen en un absoluto ejercicio de supervivencia tras derrotar en el super tiebreak a la dupla francesa Cattaneo/Houdet (4-6, 6-4, 10-5).
Un bronce que sabe a gloria después del infierno en el que tuvieron que jugar los españoles. Más de 10.000 gargantas francesas que animaron sin cesar a los suyos, tanto en los momentos buenos como en los más delicados. No importó, la garra española tuvo más fuerza y fueron De la Puente y Caverzaschi quienes dieron el último grito al cielo de París.
Lo hicieron tras culminar una remontada impecable. Un duelo en el que la pareja gala se llevó el primer set fruto de pequeños errores de los españoles, pero en el que Martín y Daniel tiraron de orgullo para igualar la contienda en la segunda manga y alargar el partido hasta el super tiebreak.
Allí silenciaron definitivamente a todo el respetable. Martín de la Puente se exhibió con dos voleas sublimes y Cattaneo cometió una doble falta que supuso la medalla de bronce para España. Lo celebraron con rabia, con el puño en alto. Una imagen vista mil y una veces en Rafael Nadal sobre estas tierras.
Detalles mínimos
Ante un público entregado y creando una atmósfera inigualable, a Martín de la Puente y Daniel Caverzaschi se les presentó una papeleta difícil de superar. Salieron concentrados a la arcilla de Roland Garros, sin cometer demasiados errores y sacando los primeros servicios adelante. Al otro lado de la pista, la pareja francesa tampoco cedía terreno y dejaba claro que el primer set se podría decidir por detalles.
La dupla española salvó seis bolas de rotura en su segundo saque. Estuvieron contra las cuerdas y fue un preludio de lo que ocurriría en el juego siguiente. Cattaneo y Houdet solventaron el break en blanco y cogieron ventaja ante el delirio de todo el público. Caverzaschi y De la Puente respondieron, pero volvieron a ceder con varios errores no forzados dejando en bandeja el primer set para los galos.
Cerraron sin complicaciones la primera manga los franceses. Dieron el callo en los momentos claves e hicieron estallar a la repleta Suzanne Lenglen con el último punto. Un golpe sobre la mesa que obligaba a España a estirar el partido hasta el super tiebreak si quería colgarse una medalla.
Tardó en llegar, pero la garra española acabó haciendo acto de presencia en el país vecino. Con un Daniel Caverzaschi excelso, la pareja española dio la vuelta a la tortilla y silenció por momentos al público francés. Un break y dos servicios con éxito les sirvieron para ponerse 3-0 y jugar con mucha más soltura la segunda manga.
Golpe sobre la mesa
Sin embargo, lo que parecía un camino llano hacia el super tiebreak acabó siendo de espinas. Cattaneo y Houdet reaccionaron en un tramo de partido de debilidad en el saque de los españoles y les obligaron a exprimirse al máximo.
A De la Puente y Caverzaschi no les temblaron las manos cuando desperciciaron una oportunidad de oro para cerrar el set y, a pesar de perder el servicio, respondieron con otro break que sentó como un jarro de agua fría en los más de 10.000 espectadores presentes en la Suzanne Lenglen. La medalla de bronce se cediría en el super tiebreak.
La tensión era máxima. Se palpaba viendo como los tenistas apenas arriesgaban en sus golpes buscando el error de sus rivales. Y estos llegaron. De la Puente y Caverzaschi dejaron escapar una oportunidad de oro para ponerse 6-3 y dejar el choque encarrilado. Se encendió de nuevo el público intentando alentar a los suyos en busca de una remontada que no llegó.
Martín de la Puente, con dos voleas marca de la casa, dejó todo visto para sentencia. Dejó toda la presión a los galos que acabaron sucumbiendo y alejándose de las medallas con una doble falta.