La organización del torneo de Cincinnati recoge el confeti y la serpentina mientras Jannik Sinner, ganador del campeonato, posa con el trofeo. Es 19 de agosto y el italiano acaba de ganar su quinto título del 2024 tras superar a Tiafoe en la final. Debería estar feliz. No obstante, su rostro refleja lo contrario. Se muestra mustio con el trofeo en sus manos. Su sonrisa, desdeñosa, no enseña ni un incisivo y enmascara una gran inquietud.
No pasaron ni 24 horas de aquella imagen, cuando se convierte en realidad lo que el tenista italiano se barruntaba en la cabeza. La ITIA (Agencia Internacional de Integridad del Tenis) comunicaba un doble positivo de Sinner en Clostebol, un esteroide anabólico que puede utilizarse para mejorar el rendimiento y que se encuentra en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje.
El doble positivo -de una milmillonésima parte por cada gramo- se produjo durante la disputa del Masters 1.000 de Indian Wells, en el que Sinner claudicó en semifinales ante un vigoroso Alcaraz, aunque no se lo comunicaron al italiano hasta iniciado el mes de abril. El primer análisis de orina, que contenía trazas mínimas de Clostebol, se remonta al 10 de marzo. Y ocho días después se vuelven a detectar valores, bajos pero por encima de lo permitido, de la misma sustancia.
Tras ello, Sinner sigue compitiendo con normalidad y arriba en el Masters 1.000 de Miami en el que se proclama vencedor. Pocos días después es suspendido, aunque no se hace público porque el tenista italiano recurrió la sanción alegando que se llevó a cabo bajo una contaminación involuntaria.
Y es que su preparador físico, Umberto Ferrara, había sufrido un corte en el dedo y realizó la cura con un espray que contenía Clostebol. En los días posteriores aplicó masajes a Sinner por todo el cuerpo. Incluyendo zonas, como los dedos, en las que el tenista sufría pequeñas heridas. Y al masajear y colocar vendajes en dichas superficies, la sustancia se introdujo en el cuerpo de Sinner.
Evita la sanción de cuatro años
Con lo cual siguió en el circuito hasta que se conociera la sentencia. Hecha pública este pasado martes. Un tribunal independiente llevó la investigación y demostró la teoría del tenista que le permite así evitar una sanción mastodóntica de cuatro años sin competir. En su lugar, únicamente pierde los puntos y el montante económico conseguido en Indian Wells 2024.
"Su entrenador de fitness compró un producto, fácilmente disponible en una farmacia italiana. Jannik no sabía nada de esto, y su fisio no sabía que estaba usando un producto que contenía Clostebol. El fisioterapeuta trató a Sinner sin guantes y junto con varias lesiones en la piel del cuerpo de Jannik causaron la contaminación involuntaria", justificaba el escrito del italiano.
Aunque desde marzo de 2024, que es cuando Sinner da el doble positivo, hasta el 20 de agosto del mismo año que se hace público, el tenista sigue compitiendo sin ser suspendido hasta que se resolviese la investigación. Al contrario que ocurrió, por citar un ejemplo, con Simona Halep.
La rumana fue sancionada cuatro años por consumo de Roxadstat y estuvo suspendida desde que se produjo el positivo, hasta que un año después el TAS redujo la sanción al considerar que fue inintencionado. Es por ello, por lo que un variado surtido de tenistas han estallado tras conocer el positivo de Sinner y el trato de la ATP.
Nick Kyrgios, finalista de Wimbledon 2023, explotó a través de sus redes sociales. "Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides)... Deberías estar fuera durante dos años. Tu rendimiento mejoró. Crema para masajes... Sí, genial", explicó sin tapujos el australiano.
Su indignación fue elevando la temperatura e incluso respondió a varios usuarios. "(Si no mejoró su rendimiento), entonces, ¿por qué le quitaron el dinero del premio y los puntos de Indian Wells? ¿Hizo algo mal o no? Porque dijeron que había dado negativo en los dos tests", aseguró.
A otro usuario le cuestionó la voluntariedad de lo ocurrido: "¿Accidental? ¿De verdad crees que el fisioterapeuta le puso crema de fisioterapia en un corte que le hizo fallar en dos pruebas de esteroides anabólicos? Venga, patata", contestó.
Menos contundente que el australiano se mostró Denis Shapovalov, también a través de sus redes sociales. "No puedo imaginar lo que sienten ahora todos los demás jugadores que fueron sancionados por sustancias contaminadas. Diferentes reglas para diferentes jugadores", agregó el canadiense en clara referencia al estatus de Sinner.
Y es que Sinner, nombrado en 2023 jugador más querido por los aficionados del circuito, es uno de los cabeza de cartel de la ATP presidida por su compatriota y extenista Andrea Gaudenzi. El francés Lucas Pouille también reflejó su descontento por la ínfima sanción al italiano. "Quizás deberíamos dejar de tomarnos por idiotas, ¿verdad?".
Liam Broady, tenista británico, cargó contra el trato de preferencia a favor de Sinner. "No es correcto. Muchos jugadores han pasado por lo mismo y han tenido que esperar durante meses o años para ser declarados inocentes. No tiene buena pintas", añadió. Durante los cinco meses que han pasado desde el primer positivo hasta que se ha hecho público, Sinner ha ampliado su palmarés con tres títulos -Miami, Halle y Cincinnati- y ha recaudado 4.035.395 millones de euros entre todos los torneos que ha participado.
Un millón de euros por imponerse en Miami. Otro por hacerlo en Cincinnati, 380.000 euros por conquistar Halle. Poco más de 160.000 euros en Canadá. Algo más de 410.000 por los cuartos de final de Wimbledon, 650.000 euros tras caer en semifinales de Roland Garros, 275.000 por competir en Montecarlo y 162.000 euros después de retirarse en cuartos de final en Madrid. Cantidades según la ATP.
Sinner es, junto a Alcaraz, la cara visible de la regeneración que afronta el circuito tras la inexorable retirada del Big Three -Federer, Nadal y Djokovic-. Una suspensión hubiera sido una mancha en su carrera y hubiera privado a los aficionados de una nueva entrega de la rivalidad entre el italiano y el murciano en semifinales de Roland Garros.
Pasaron cinco meses hasta que se hizo público y en unos días, el todavía número uno del mundo, disputará el US Open sin problema alguno, como ha ocurrido en todos los torneos en los que ha competido desde el 10 de marzo hasta la actualidad. Sinner se bajó de Roma, abandonó Madrid y no compitió en los Juegos Olímpicos. Todo ello alegando problemas físicos. ¿Hubo algo más detrás?