La noticia que ha sacudido esta semana el circuito masculino de tenis ha sido la ruptura de Novak Djokovic (Belgrado, Serbia; 1987) con su entrenador, Goran Ivanisevic. Fue anunciado por el propio tenista serbio este miércoles, aclarando que ambos tomaron esta decisión hace unos días y dejando un cariñoso mensaje para el que ha sido su preparador desde 2019.
Es un bombazo porque concierne al número 1 del mundo. Nole ha tenido muchos movimientos en su equipo a lo largo de su carrera, pero pocas veces ha cambiado de entrenador. Lo que está por venir para Djokovic es una incógnita, mientras que en lo deportivo también atraviesa uno de los momentos de mayores dudas.
Djokovic, que suma 418 semanas al frente de la ATP, no ha informado sobre quién podría sustituir a Ivanisevic. El portal deportivo Sportklub indicó que el martes fue visto entrenando en Belgrado acompañado por el extenista Nenad Zimonjic, pero ese medio considera poco probable que él sea su nuevo técnico. La próxima cita marcada en el calendario de Novak es el Masters 1.000 de Montecarlo, que arranca el 7 de abril.
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Djokovic recordó la decisión que en 2018 tomó junto con su entonces entrenador, Marian Vajda, de invitar a Ivanisevic a ser parte del equipo en busca de "innovaciones y algo de magia para el servicio". Goran le ayudó a mejorar su servicio, su derecha y tener la ambición de seguir levantando más títulos. Con él en su equipo, conquistó 12 Grand Slam.
Ivanisevic también trajo a Djokovic "muchas risas y diversión". Nole recordó que, "aparte de ganar torneos juntos, también tuvimos una batalla igualada en el parchís durante muchos años". "Nuestra química en la pista tuvo sus altibajos, pero nuestra amistad siempre fue sólida como una roca", resumió el ganador de 24 'grandes' en un mensaje que cerró con un "te quiero" para el croata.
Djokovic alcanzó una nueva dimensión en el momento en el que empezó a trabajar con Ivanisevic. Junto a Vajda, su entrenador desde 2006, decidieron que su aportación les ayudaría. En 2022, el preparador de toda la vida de Nole decidió dar un paso al lado para pasar más tiempo con su familia y Goran asumió toda la responsabilidad.
Trabajar con Djokovic no ha sido sencillo para nadie y pocos han podido desarrollar un papel de entrenador con él. Lo hizo el mítico Boris Becker, como asistente, entre 2013 y 2016 (años en los que el tenista serbio ganó seis Grand Slams) y ahora, también en un rol secundario lo hace un español, Carlos Gómez-Herrera -'Charly' para Djokovic-.
Los padres tenísticos de Djokovic
Los primeros maestros de Djokovic, en su niñez, fueron Jelena Gencic y Nikola Pilic. La primera de ellas entrenó a otros como Monica Seles o el propio Ivanisevic: "Yo tenía siete, ocho años, y ella me tenía viendo vídeos de los mejores jugadores, tanto hombres como mujeres. Quería que supiera exactamente por qué había que dar un cierto golpe en cierto momento en una superficie determinada, etcétera… desde una edad muy temprana", recordó Nole tras ganar el Roland Garros 2023 sobre su 'profesora' -fallecida en 2013-.
Aquel día, en el que se convirtió en el tenista con más 'grandes' superando a Rafa Nadal, Djokovic también habló de Pilic. Este fue quien acogió en su academia de Hamburgo a un joven Nole, que entonces tenía 12 años. "Fue mi padre tenístico, todavía lo es. Aún entrena varias horas al día en Croacia, tiene más de 80 años, es una de las personas más persistentes y apasionadas por el tenis que he conocido en mi vida", dijo el serbio.
Sobre todo tras la salida de Vajda, Djokovic ha ido haciendo cambios en su equipo. A falta de resolver el interrogante de quién será su nuevo entrenador principal, en su estructura cuenta con nombres como los siguientes: Mark Madden (agente), 'Charly' Gómez-Herrera (team mánager y entrenador asistente), Marco Panichi (preparador físico), Miljan Amanovic y Claudio Zimaglia (fisioterapeutas) y Electra (encargada de la marca Djokovic).
Uno de los peores inicios de año
Está siendo una temporada difícil, todavía sin títulos, para Novak Djokovic. Es el principal motivo que ha propiciado la ruptura con Ivanisevic. El serbio y su equipo tratan de encontrar solución para dar un vuelco a un inicio de año que entra entre los peores de su carrera desde que está en la élite.
Djokovic fue eliminado en enero en las semifinales del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, por el italiano Jannik Sinner, a la postre campeón del torneo, y en Indian Wells cayó en tercera ronda ante el italiano Luca Nardi, de 20 años y 123 en la clasificación de la ATP. Posteriormente canceló su participación en el Masters 1.000 de Miami.
No ha ganado ningún torneo en lo que va de 2024. Algo así a estas alturas de año sólo le había ocurrido en otras dos ocasiones desde 2007: 2018 y 2022. En ambas temporadas hubo importantes condicionantes que lo provocaron: primero fue una lesión de codo y hace dos años el veto en Australia y Estados Unidos por la normativa Covid vigente en ese momento. Sin lesiones ni vetos, lo de este año es alarmante.
En las próximas fechas se deberá resolver el misterio del nuevo entrenador de Djokovic, que ya se ejercita sobre tierra batida en Belgrado. Regresará en Montecarlo e iniciará así una gira de arcilla en la que defiende la corona de Roland Garros. Con Carlos Alcaraz en estado de gloria (campeón en Indian Wells y camino de otra final en Miami), la amenaza del ocaso está más presente que nunca en el entorno de y se buscan soluciones.