El tenis masculino español ha ido perdiendo peso en el circuito con el paso de los años. De una época dorada que bañó de éxitos al deporte nacional, donde Rafa Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco, Roberto Bautista, Nico Almagro o Feliciano López lograban grandes resultados, ahora quedan pocos vestigios.
La irrupción de Carlos Alcaraz como gran realidad del momento lo tapa todo, pero tal y como se ha encargado de asegurar una voz reputada como la de Emilio Sánchez Vicario en una publicación, el tenis español se ha encontrado con un problema estructural.
Ya en 2016 Sánchez Vicario advirtió con una comparación entre el tenis español y el americano. Por entonces, y con información y experiencia de primera mano tras haber estado en Florida, pudo ver una serie de cambios que había llevado a cabo la Asociación de Tenis de Estados Unidos en su calendario.
[La esperanzadora noticia sobre el futuro de Nadal: ¿Cuándo volverá a jugar?]
El preparador español ya vaticinó que aquellos cambios repercutirían muy positivamente en el tenis de Estados Unidos y que, como consecuencia, se llevarían por delante una buena parte de las aspiraciones del tenis español. Años después, parece que Emilio llevaba la razón.
La advertencia de Sánchez Vicario tenía que ver con la formación de los jugadores y la manera de trabajar en la base. Cuando hizo aquel análisis, España había tenido 14 jugadores en el top 100 aquel año, pero 7 de ellos sobrepasaban ya los 30 años. Sin embargo, el tenis español no contaba con ningún joven prometedor entre los 500 primeros del ranking.
Estados Unidos, por entonces, ya tenía a 10 jóvenes valores en esos registros, y ahora la diferencia entre ambos países se decanta a favor de los norteamericanos.
En la actualidad
Ahora, ocho años después de aquel análisis que firmó Emilio Sánchez Vicario, España ha pasado de tener 14 jugadores en el top 100 a contar con tan sólo 6. Todo lo contrario que ha sucedido con Estados Unidos, que ha doblado su presencia entre estos primeros puestos de 6 a 12 deportistas.
"Prácticamente todos los españoles que estuvieron en la cima, ahora están retirados y no hemos sido capaces de sustituirles", lamenta Sánchez Vicario en su última publicación.
Por otra parte, Sánchez Vicario recuerda que la Real Federación Española de Tenis cambió su estrategia con la formación hace unos tres años para crear la pirámide de torneos del tenis español. Para ello, imitó el sistema de Estados Unidos de hace más de una década, pasando de los torneos Futures a los Challengers, multiplicando las ayudas y los torneos.
Advierte Emilio, no obstante, de que este cambio puede tardar en dar sus frutos entre cinco y siete años. A partir de ahí, seguramente, será cuando España pueda volver a presumir de tener un buen número de grandes tenistas entre los más prestigiosos del circuito.