El 2023 fue un año recordado por numerosas polémicas en el tenis. Los jugadores sacaron su versión combativa para luchar por sus derechos y protestar por las altas exigencias que imperaban en el circuito durante los últimos años. La cantidad de dinero ganado en los torneos, los horarios nocturnos o los cambios constantes de pelotas causaron mucho revuelo.
Tras meses de protestas continuas, el primer cambio considerable ha llegado cuando tan solo han pasado unas semanas de 2024. La ATP y la WTA anunciaron que no habrá más partidos de madrugada, por lo que los jugadores han logrado esquivar el saltar a la pista con la noche bien entrada. Una medida que llega justo antes del Open de Australia, el Grand Slam donde jugar de noche más estragos causaba en los tenistas.
De hecho, en 2023, muchísimos jugadores pusieron el grito en el cielo a lo largo del torneo al tener que terminar los partidos a altísimas horas de la madrugada. Una situación que desató la ira de figuras como Andy Murray. El británico terminó a más allá de las 4 de la mañana su partido en la última edición. Algo que también se pudo ver en el Masters 1000 de París, en el Sinner - McDonald y que empezó más allá de la madrugada.
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Ahora alguna de las medidas son que no se permitirán partidos en la pista después de las 23:00 a menos que lo apruebe el supervisor de ATP/WTA en consulta con la directiva de ATP/WTA o que los partidos programados que no han sido jugados antes de las 22:30 horas serán trasladados a una pista alternativa, a más tardar a las 23:00.
Un paso adelante para mejorar las condiciones de los tenistas. Además, la organización del Open de Australia se ahorra un problema que le dio muchos quebraderos de cabeza la pasada edición, ya que esta medida entrará en vigor justamente a partir del primer Grand Slam de la temporada.
Gran cambio
La pasada edición del Open de Australia las críticas se hicieron muy notorias. La caótica organización del torneo ante los retrasos acumulados en los distintos partidos obligó a jugadores a saltar prácticamente de madrugada a la pista. Varios de ellos acabaron bien entrada la noche y los problemas no tardaron en descubrirse.
En un primer instante, el Open de Australia se mostró completamente reacio a cambiar su manera de actuar. Consideraban que era imposible organizar un Grand Slam mejor, por lo que desoyeron las críticas de los jugadores y continuaron con esos horarios que provocaban la ira de los tenistas.
Tras reproducirse estos problemas en otros torneos, los dos circuitos han decidido acaba de golpe y plumazo con los partidos de madrugada, da igual cuál sea el torneo. Han decidido imponer una serie de medidas bastante restrictivas y han dado a conocer varios puntos.
Con esto, se acaba uno de los puntos más controvertidos del circuito. Un problema menos para los jugadores, que ven cómo podrán descansar y no encadenan varios partidos en un mismo día. Un notable avance que se produce justo antes de que arranque el Open de Australia.
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No más de cinco partidos por día por pista (con inicio a las 11:00), con tres partidos durante la sesión diurna y dos partidos durante la sesión nocturna.
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No se permitirán partidos en la pista después de las 23:00 a menos que lo apruebe el supervisor de ATP/WTA en consulta con la directiva de ATP/WTA.
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Los partidos programados que no han sido jugados antes de las 22:30 horas será trasladado a una pista alternativa, a más tardar a las 23:00.
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Las sesiones nocturnas comenzarán a más tardar a las 19:30, siendo recomendable que comiencen a las 18:30.
Más novedades
Después de darse a conocer la pasada temporada que la WTA ya estaba poniendo en marcha diferentes planes para equiparse salarialmente a la ATP. Muchas jugadoras habían protestado durante el último año y eso hizo que las altas esferas del circuito femenino pusiesen en marcha diferentes medidas para tratar de encontrar esa igualdad.
Pasará a haber hasta 10 WTA 1000 y 17 WTA 500, lo que significa una cifra notablemente superior. Esto hará que las jugadoras tengan un calendario mucho más completo y alcancen una mayor notoriedad, ya que visitarán ciudades con mucho potencial. Un incremento significativo que hará que el circuito femenino ingrese más dinero, por lo que los premios irán creciendo. Eso sí, salvo contadas excepciones, no se espera que se alcance la igualdad hasta 2033.
Sin embargo, el principal problema que falta por resolver es el de las bolas. La pasada temporada hubo muchísimas lesiones debido a los cambios en las pelotas de los torneos, lo que provocó que muchos tenistas acabasen con problemas físicos en sus articulaciones.
Tras las críticas de jugadores de la talla de Novak Djokovic, Stefanos Tsitsipas, Carlos Alcaraz o Daniil Medvedev, la ATP y la WTA se han visto obligadas a dar un paso adelante y dar la cara. Ya han comunicado que están trabajando para encontrar una rápida solución esta temporada.
Ambos circuitos quieren trabajar de la mano en este aspecto. Quieren trabajar conjuntamente para evitar que sigan surgiendo estos problemas en los jugadores. Es más, se planteó que se utilizase el mismo tipo de bolas en todos, pero que cada marca las serigrafiase con su logo. Esto supondría que habría unos requisitos iguales para todos, aunque luego tuviese unos pequeños matices diferentes.