El tenis se ha convertido en un auténtico foco de críticas en las últimas semanas. Pese a ser uno de los deportes más seguidos mundialmente, la controversia parece haberse instaurado en el circuito femenino y masculino, provocando una auténtica desazón en los jugadores. Unos serios problemas que han sacado lo peor de ambos lados, ya que azotan tanto a mujeres como a hombres.
La entrada en la recta final de la temporada está llamada a ser un momento donde los jugadores están más centrados en apurar sus últimos días de competición que otra cosa. Sin embargo, pese a las pocas fuerzas que quedan tras más de diez meses de exhausta competición, los tenistas han comenzado a alzar la voz y lo han hecho desde la ATP y la WTA.
Los dos circuitos parecen estar enfangados en sus propias luchas, pero se han caracterizado por tener un carácter inconformista en las últimas semanas. Esto ha dado lugar a un auténtico caos en la dirección de ambos circuitos, ya que se han visto azotados por las numerosas críticas que han aireado los jugadores.
[La WTA, a punto de entrar en la quiebra: "Si no hay acuerdo con la ATP puede entrar en ella en 2026"]
Entre ellos, destacan las quejas de las dos partes por los horarios nocturnos. A pocos meses de la disputa del Open de Australia se ha vuelto a poner sobre la mesa dicha cuestión, especialmente en el circuito femenino. Un problema que deberá de estar resuelto antes de que arranque la temporada si no quieren que vuelva a aparecer una lluvia de críticas.
Por otro lado, el constante cambio de bolas en el circuito masculino se ha convertido en una constante. Prácticamente todos, desde las grandes figuras a los jugadores más humildes han provocado un movimiento sísmico. Además, Novak Djokovic ha sido el gran abanderado de esta lucha, por lo que poco pueden esconderse los dirigentes.
El problema de las bolas
Desde hace varios meses una corriente se ha instaurado en el circuito masculino y ha contado con el apoyo de varios de los mejores jugadores del mundo. Las lesiones se han convertido en una constante y parecen haber un denominador común en la gran mayoría de ellas.
Y no es otro que el problema de las pelotas. Los numerosos cambios de bolas producidos en cada torneo han dado lugar a que los tenistas que adaptarse a distintas formas de jugar cortos tiempos de juego. Un inconveniente que ha generado lesiones en las articulaciones como el codo o las muñecas en distintos jugadores.
Pese a que hay un proveedor oficial en el circuito masculino, que es Dunlop y que está presente en torneos ATP como en el Masters 1000 Shanghái y las ATP Finals. Por otro lado, hay otras marcas muy presentes como Head, en los Masters 1000 de Canadá, Cincinnati y París-Bercy, o Wilson, en el US Open.
El último de los jugadores en tomar la palabras ha sido Sebastian Korda. El estadounidense tuvo una conversación con Novak Djokovic, número uno del mundo, y le aseguró que "lleva cinco semanas con cinco pelotas distintas". De hecho, el líder del ranking tuvo que hablar con el presidente de la circuito masculino, Andrea Gaudenzi, para trasladarle dicha preocupación.
Además, previamente grandes estrellas como Carlos Alcaraz, Stefanos Tsitsipas, Daniil Medvedev o el propia Novak Djokovic alzaron la voz contra ello. "La inconsistencia es un problema, y esa es nuestra queja. Tiene que haber más uniformidad para evitar problemas en muñecas, codos y hombros", espetaba el serbio.
"Para los tenistas, es un problema si la pelota es diferente en cada torneo. Sería bueno jugar todos durante todo el año con la misma", señalaba Carlos Alcaraz. Una gestión inadecuaba que ha provocado que los tenistas levanten la voz en los últimos meses del año.
Una de las imágenes más curiosas la ha dejado en Halloween el jugador checo Vasek Pospisil. El deportista ha querido tirar de ironía para disfrazarse y lo ha hecho de tenista lesionado. "Tenista profesional en 2023", escribía en sus redes sociales, acompañando la foto de él vestido con vendas en todo el cuerpo.
Las jugadoras y la igualdad
Por otro lado, en el circuito femenino, las jugadoras han alzado la voz contra los reiterados problemas a los que se enfrentan. Aryna Sabalenka, líder de la WTA, cargó duramente contra la organización. Ahora, ha sido The Athletic el que ha revelado una carta firmada por más veinte de las mejores tenistas contra el CEO de la WTA, Steve Simon.
Entre algunas de las premisas requeridas se encuentran el abandonar los horarios nocturnos, algo que también ha causado controversia en la ATP, una mayor equiparación salarial o el apoyo a todas aquellas jugadoras que son madres. Algo que ha faltado durante el mandato del actual CEO de la WTA.
Dicha misiva fue enviada el pasado mes de octubre y ahora ha sido cuando ha salido a luz, desvelándose que no han recibido respuesta alguna. Justo cuando más en duda se ha puesto a la organización de la WTA por su papel en las WTA Finals de Cancún. El llevar al torneo hasta allí ha provocado un enorme caos por la falta de aclimatación de las jugadoras
Sabalenka, como cabeza visible de las jugadoras, tomó las riendas de la situación antes de estrenarse en las WTA Finals, que se están disputando en Cancún.
"Como ya dije, he sentido que la WTA me faltaba el respeto como jugadora y creo que es lo que han sentido la mayoría de mis compañeras. No es la organización que esperamos en este torneo", espetaba la Bielorrusia.
De hecho, el destino de Cancún fue elegido a última hora porque la WTA no tenía la certeza de que todas las jugadoras pudiesen estar presentes si se celebraba en Ostrava (República Checa). El principal temor residía en las jugadoras rusas y bielorrusas. Sin embargo, el abrupto cambio de rumbo ha hecho que las condiciones no hayan sido las adecuadas.
Otro de los problemas ha sido la mala gestión de Steve Simon con el tema de las jugadoras rusas y bielorrusas con las ucranianas. El CEO de la WTA ha corrido un tupido velo, más allá de cumplimentar el expediente con un par de reuniones, y ha dejado que prácticamente se las arreglasen entre ellas.
La nocturnidad, otro problema
Uno de los puntos comunes entre la WTA y la ATP reside en los horarios intempestuosos a los que se han tenido que enfrentar los jugadores en numerosos torneos. Esto se debe a que, por ejemplo, en el Open de Australia se han tenido que jugar partidos hasta altas horas de la madrugada.
Algunos nombres ilustres como el de Andy Murray se mostraron muy críticos con la organización de los torneos y, por ende, con los dirigentes de los circuitos. Además, las tenistas también han encaminado sus críticas por disputar partidos de madrugada, aludiendo a que les afecta mentalmente y físicamente.
[La gran polémica del Open de Australia: los jugadores claman contra los partidos de madrugada]
Por ello, y tan solo un par de meses del Open de Australia, es otro de los problemas que han de resolver desde las organizaciones. Otro motivo más que ha hecho que las quejas de los tenistas afloren, ya que también ha habido casos similares en la Copa Davis. En el torneo de selecciones, se alargaron varios encuentros en exceso debido a la necesidad de acabar en el mismo día para evitar que se acumulasen en la siguiente jornada.