El monumental enfado de Rublev con un fotógrafo por hacer ruido en un punto: "¿Por qué ahora?"

La final del Masters 1.000 de Shanghái entre Hurkacz y Rublev tuvo momentos de tensión, pero no solo en lo deportivo. Durante un punto en el tercer set, Rublev se encaró con un fotógrafo dejando un gesto feo que le acabó suponiendo una amonestación.

El momento llegó en una fase del partido en la que había mucha tensión. La final estaba empatada a un set y se estaba disputando un juego definitivo del tercero. Rublev perdió el punto que propició una bola de campeonato para su rival y su reacción no fue la más amistosa de todas.

Nada más finalizar el punto se dirigió a un fotógrafo situado junto a su banquillo gritando y con una actitud nerviosa. "¿Por qué ahora? Por qué?", le gritó el tenista, visiblemente enfadado. Al parecer, durante el punto escuchó el disparo de la cámara y no dudo en atribuir ese momento a la causa por la cual acabó perdiendo el punto.

El juez de silla llamó a Rublev para amonestarle. Andrey intentó explicarle la situación y el árbitro le dio la razón por haber perdido los nervios, pero justificó el 'warning' por la agresividad con la que se había dirigido al fotógrafo. Tras esto, el ruso tuvo la sangre fría suficiente de ganar una bola de partido en contra.

Final agónico

El encuentro entre Rublev y Hurkacz tuvo la emoción digna de una gran final. El encuentro se resolvió en el tie break del tercer set y tuvo muchas alternativas a lo largo de todo el duelo. El tenista polaco se llevó la primera manga con claridad al imponerse 3-6, pero Rublev respondió en el segundo set endosándole un parcial idéntico. 

Todo se dedició en el tercero y no pudo estar más igualado. Con 4-5 en el marcador en favor de Hurkacz llegó el momento del fotógrafo. El encuentro pudo acabar en ese momento porque Rublev es un tenista muy impulsivo. Sacó después y la cantaron fuera. Estaba todavía fuera de sí, pero pidió la revisión y la bola había tocado la línea. Es le calmó, llegó a iguales, salvó el juego para ponerse 5-5 en el tercer set y después forzó el tie break.

En el tie break Rublev tuvo la oportunidad de hacerse con el título, pero perdonó y acabó sucumbiendo ante un infranqueable Hurkacz que se acabó llevando el Masters 1.000 de Shanghái venciendo 8-10 en el tie.