Wimbledon recibió este martes una visita sorpresa. Roger Federer acudió al All England Club y se dio un baño de masas en lo que fue un homenaje al que muchos consideran como el mejor tenista de todos los tiempos. Acompañado de su mujer Mirka y junto a la princesa de Gales, Kate Middleton, el suizo fue ovacionado por los aficionados.
Se dice que no hay torneo en el tenis, ni siquiera los otros Grand Slams, más importantes que Wimbledon. También que dentro de las pistas no ha habido otra figura tan elegante y superior a Roger Federer, pese a que otros como el español Rafa Nadal o el serbio Novak Djokovic posean más majors que él.
Si ha existido un torneo especial para el suizo, ese ha sido Wimbledon, en el que se coronó hasta en ocho ocasiones como el rey de la hierba. El pasado año, decidió dar un paso a un lado. En una retirada que dejó imágenes tan emocionantes como las que compartió con Rafael Nadal, ambos sin poder evitar las lágrimas.
Federer regresó a Londres en su condición de ya extenista y recibió el cariño de los aficionados. En el palco de la pista central del All England Club, con una capacidad para 15.000 espectadores, Roger se puso en pie para saludar al público, que le dedicó una ovación de varios minutos y con todos ellos en pie.
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También se pudo disfrutar a través de los videomarcadores de una presentación en la que se resumió lo mejor de la carrera del suizo en Wimbledon, desde su primer título en Londres en el año 2003 al último, el que conquistó en 2017. Un homenaje merecido para el deportista que cambió el rumbo del tenis. Todo ello antes de disfrutar del partido entre Rogers y Rybakina, que acabó con victoria de la rusa en tres sets.
Federer y Wimbledon
El idilio de Roger Federer con Wimbledon comenzó en 2003 con su primera conquista del Grand Slam británico. De ahí a otros siete títulos para ser, hasta la fecha, el tenista que más veces ha conquistado este major. Aunque su récord se ve amenazado ahora por un Novak Djokovic que lucha por conseguir su octava corona en el All England Club en presente edición.
Los números del suizo sobre la hierba londinense son increíbles. De los 119 partidos que disputó en este Grand Slam, Federer se llevó la victoria en 105 de ellos, cayendo en tan solo 14 encuentros. Una historia que se traduce en que para la afición de Wimbledon el favorito siempre será el maestro Roger.