Miyu Kato ha logrado la venganza perfecta en Roland Garros. La tenista japonesa ha logrado alzarse la victoria en el segundo Grand Slam de la temporada junto a Tim Puetz en la modalidad de dobles mixtos. Un triunfo marcada por la polémica semana que ha vivido en París la nipona.
El pasado martes Kato era eliminada del torneo en el dobles femenino durante la disputa del partido de octavos de final. En su partido frente a Sara Sorribes y Marie Bouzkova, un inoportuno pelotazo dado a una recogepelotas le pasaba factura y la decisión de la organización fue tajante. Aldila Sutjiadi y ella ponían fin de manera abrupta a su participación tras la controvertida resolución del juez de pista y el supervisor.
Ahora junto a Puetz, que curiosamente también es su entrenador, ha conseguido resarcirse y alzarse con la victoria en Roland Garros. Lo hizo tras derrotar en la final a Bianca Andreescu y Michael Venus por un tanteo de 4-6, 6-4 y 10-6. Y no olvidó lo ocurrido días antes, puesto que mandó un mensaje a la organización.
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Es más, lo hizo agradeciendo a todos aquellos que dedicaron su tiempo para brindarle su apoyo tras su prematuro adiós. Sin embargo, quiso ir más lejos y recalcar que le Roland Garros la indemnizase tras perder todo lo conseguido en el torneo, puesto que se le quitaron todos los puntos y la cuantía económica alzada hasta ese momento.
"Quiero dar las gracias a todo el mundo por los mensajes de apoyo. Gracias a esa energía positiva que noté, he podido ganar el mixto. Espero poder volver a jugar junto a Aldila contra Sorribes y Bouzkova. He hecho una apelación para que me devuelvan los puntos y mi dinero", indicó Mito en la rueda posterior al partido.
La explicación de Sorribes
Sara Sorribes, una de las principales favorecidas por la eliminación de Mito y Sutjiadi, quiso explicar lo ocurrido. La jugadora española quiso recalcar que su compañera y ella solo acudieron a hablar con el juez de línea para tratar de aclarar la tensa situación que se estaba viviendo en pista.
"Lo que hicimos ayer fue acercarnos al juez y explicarle lo que había pasado. Le dijimos que la recogepelotas estaba llorando porque teníamos miedo de cómo estaba y después de dijimos que la bola fue directa porque él no la vio. El resto, la decisión fue tomada por el supervisor. Nosotras no hemos hecho nada. Es lo único que voy a decir sobre el tema", explicó a Eurosport.
"He intentado estar totalmente ajena a eso y competir hoy centrada porque de verdad pienso que no hemos hecho nada mal. Por eso me duele que se nos tache de una cosa cuando para mí no ha sido para nada así. Nosotras nos preocupamos de lo que le pasó a la niña. Está siendo bastante duro, pero espero que pase pronto. La regla es la regla", finalizó la española.