Se acumulan las noticias negativas en torno al Mutua Madrid Open, que arranca oficialmente este lunes 24 de abril. El jueves era Rafa Nadal el que confirmaba su ausencia por su lesión en el psoas y dos días más tarde, este sábado, es Novak Djokovic el que anuncia que tampoco competirá en la Caja Mágica.
Djokovic tiene problemas en su codo derecho. Las molestias arrancaron en su inicio de la gira europea de tierra batida y las ha ido arrastrando en los dos torneos que ha disputado: Montecarlo y Banja Luka. En ambas citas no pudo rendir según lo esperado y cayó precipitadamente.
La ausencia de Djokovic, sumada a la de Nadal, deja a Carlos Alcaraz como primer cabeza de serie y crece su favoritismo para retener la corona en Madrid. El tenista de El Palmar ya venció a ambos en 2022, superando luego a Alexander Zverev en la gran final.
Djokovic se pierde el Mutua Madrid Open, un torneo que ha ganado hasta en tres ocasiones en su carrera (2011, 2016 y 2019). En 2022 alcanzó las semis, siendo el escenario donde empezó a retomar su ritmo tras un inicio de año inactivo por su negativa a vacunarse contra la Covid.
Novak y Carlos Alcaraz dejaron el año pasado una bonita batalla en la pista Manolo Santana. Se impuso el español en tres sets en un choque en el que cada manga estuvo disputada hasta el final (7-6, 5-7 y 6-7). Para este 2023, ambos partían como principales cabezas de serie, pero finalmente no se podrá dar la final soñada.
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"La preparación está orientada a Roland Garros", decía este viernes Djokovic tras caer en su segundo partido en el ATP de Banja Luka (Bosnia). El tenista serbió perdió en dos sets contra su compatriota Dusan Lajovic (4-6, 6-7), evidenciando que no está en plenas condiciones físicas.
La semana pasada también decepcionó en su paso por el Masters 1.000 de Montecarlo. Igual que en Banja Luka, se despidió del torneo en el segundo partido tras ser vencido, en este caso, por el italiano Lorenzo Musetti (6-4, 5-7 y 4-6). En Mónaco apareció con una codera para proteger su zona lesionada, pero los problemas no han desaparecido y son una amenaza para él a un mes de Roland Garros.