Rafa Nadal es un gran amante del fútbol. El tenista español, aunque eligió el mundo de la raqueta, también estaba encaminado a convertirse en una estrella del balón. De hecho, practicaba los dos deportes cuando solo era un niño hasta que eligió decantarse por el deporte que le ha convertido en uno de los mejores de la historia. 

Sin embargo, el manacorí no ha abandonado esa pasión. Aficionado del Real Madrid y del fútbol en general como ha demostrado hace tan solo unas horas en pleno aeropuerto de Belo Horizonte. El tenista español estaba junto a Casper Ruud y los cuerpos técnicos de ambos jugadores esperando a coger un vuelo cuando decidieron sacar un balón para pasar el tiempo. 

El hecho de que fueran las dos de la mañana facilitó que no hubiera nadie a quien molestar. Por unos minutos, Rafa y Casper cambiaron la raqueta por el balón y se pusieron a dar unos toques y unos pases para demostrar que sus habilidades no solo se reducen al tenis. Las imágenes de dos de los mejores jugadores del mundo, concretamente el segundo y el tercer clasificado del ránking, se han hecho virales en redes sociales. 

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El propio Nadal publicó un mensaje en sus redes donde reflejaba el buen rato que pasó junto a su amigo Casper Ruud, jugador al que conoce bien porque pasó por su academia de Manacor: "Pre-facturación en el aeropuerto de Belo Horizonte... Ánimo de Mundial de fútbol ¡Gracias por todo, Brasil!". Una situación que no es muy habitual y ante la que Rafa quiso disfrutar para intentar despejarse también entre tanto viaje. 

La gira de Nadal

El jugador balear está llevando a cabo una gira por Sudamérica pasando por países como Chile, Brasil o Colombia para despedir el año antes de ponerse manos a la obra con la preparación del que será su próximo reto, el Abierto de Australia, donde defiende la corona conseguida el año pasado tras ganar a Daniil Medvedev en una de las mayores remontadas que se recuerdan. 

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Rafa y Casper venían de jugar un partido de exhibición que terminó con victoria del español por 7-6 (4) y 7-5 ante 5.000 personas en el gimnasio Mineirinho en el marco de la despedida del tenis del brasileño Bruno Soares. Lógicamente, el partido no fue una oda a la exigencia física ni al desgaste, pero la enorme calidad de ambos regaló al público algunos puntos realmente espectaculares. 

Además del partido entre Nadal y Ruud, también hubo tiempo para que el propio Soares y otra leyenda de esa especialidad, el estadounidense Bob Bryan, hicieran un partido de exhibición de un solo set contra los brasileños Marcelo Melo y Rafael Matos.