Carlos Alcaraz tuvo un debut amargo como número 1 en la ATP. El tenista español perdió en su primer partido en el Open de Astaná (Kazajistán) ante el belga David Goffin (5-7, 3-6), siendo efímero su paso por el torneo. No habrá, por tanto, el duelo esperado contra un Novak Djokovic que va por el otro lado del cuadro.
No fue el día de Alcaraz, que no jugaba desde que se midió al coreano Soonwoo Kwon el pasado 18 de septiembre. En la Copa Davis se estrenó como la cabeza del ranking del tenis mundial, pero todavía no lo había hecho en un torneo ATP. Quizás pagó caro esa relativa inactividad, ya que los golpes no le entraban como siempre.
El flamante campeón del US Open se va demasiado pronto de Astaná. Deja a otros como Nole, Medvedev o Tsitsipas la lucha por el título del ATP 500 y se centra en sus próximas citas del calendario: Basilea, París-Bercy y las ATP Finals con las que cerrará el año antes de las eliminatorias de la Davis.
Es la primera de las once derrotas sufridas en 2022 en la que Alcaraz pierde sin lograr un set a su favor. Su rival fue más sólido, a pesar de haber entrado de rebote en el cuadro final como lucky looser -perdió por sorpresa en la previa ante Luca Nardi-. El belga se aprovechó de la poca constancia de Carlos en pista y le batió en dos mangas.
El partido arrancó con un temprano break de Alcaraz a Goffin, pero las pérdidas de servicio serían repetidas durante el encuentro. Cuando mejor jugó Carlos fue cuando estuvo contra las cuerdas en ambos sets, pero en ninguno de los dos casos fue suficiente para doblegar a su oponente.
El primer break le duró poco a Carlos, que perdió su saque en el siguiente juego. Le siguió otra rotura, dando una ventaja a Goffin que llegó a ponerse 2-25 arriba. Cuando el belga, número 66 del ranking ATP, lo tuvo para ganar el set, Alcaraz le rompió en blanco. Sin embargo, el español volvió a ceder cuando debía mandar la manga al tie-break.
En el segundo set, el argumento estuvo en contra de Alcaraz desde el principio. Perdió su primer saque y le tocó remar a contracorriente desde entonces. Para más inri, volvió a ver roto su servicio -en blanco, además- y su rival se colocó 1-5 por encima. Carlos respondió con un break, pero no hubo remontada milagrosa. 3-6 y final del partido. Adiós inesperado del número 1, que por ahora no peligra para el murciano.