Paula Badosa está atravesando el que seguramente sea el peor momento de su carrera. Ha pasado de soñar con el número uno del mundo en el ránking WTA y con levantar su primer Grand Slam a estar sumida en una profunda crisis. No encuentra su mejor nivel de juego, pero tampoco se encuentra fuera de la pista.
Lo ha puesto de manifiesto en alguna ocasión recientemente, ya que se ha mostrado muy activa en redes sociales tras alguna dolorosa derrota. Una de las últimas ha sido para poner en evidencia a un aficionado que hace unos meses pronosticaba que iba a ser número uno del mundo y que ahora decía que se tenía que retirar del tenis.
La jugadora española ha repasado en una extensa entrevista en el programa radiofónico de El Larguero de la Cadena SER alguno de sus grandes problemas. Uno de ellos es la exposición excesiva y la presión de ser una estrella mundial: "Me gustaría estar menos expuesta, no es algo que yo disfrute. Me gustaría salir de una pista de tenis y que nadie supiera quién soy. Es una presión extra a la que no estoy acostumbrada. Vengo de un pueblo, me gustaba jugar al deporte, no sabía que conllevaba todo esto. Es un reto que estoy aprendiendo".
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A pesar de todo, se considera una persona con mucha suerte: "Quizás la exposición es el precio a pagar, pero hago lo que más me gusta y soy una afortunada. Pero la parte negativa es un poco esa, y este año me encuentro quizás en otra posición, y noto que cada partido o cada cosa que haga fuera del tenis me hace estar muy expuesta".
Badosa tiene una guerra importante contra su tenis, pero también contra otros elementos como las redes sociales: "Eliminé algunas de mis redes sociales, volví y hubo una polémica. Me vino una crisis. Me las volví a quitar y ahora no puedo ni ver quién me menciona. De hecho, no miraré las redes al acabar esta entrevista".
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"La última polémica que tuve en redes que llevé muy mal, me vino una crisis en ese momento... También vivo la parte buena de las redes: se da mucho feedback, te involucras con los fans, creo que tienen esa parte buena, pero no sé cómo hacerlo para llevarlo al camino positivo".
En su aparición, la tenista española aprovechó también para cargar contra la prensa: "Voy a ser honesta con esto. La prensa deportiva no está en la mejor época y muchas veces es más prensa rosa que deportiva, por eso también me he alejado un poco. Sobre la prensa deportiva, en el tenis femenino es más complicado porque las críticas dicen que estás descentrada, si tienes algún acuerdo de marketing, te dices que no rindes... Eso no lo veo en el lado masculino".
Admiración por Alcaraz
En el otro lado de la balanza se encuentra Carlos Alcaraz, quien con 19 años ya ha conseguido recorrer un camino en el que Badosa se ha quedado a la puertas. Ya es número uno del mundo y campeón de un Grande: "Es alucinante, vi el US Open y fue espectacular, cómo se recuperó de un partido a otro... Está fluyendo, pero lo que más me impresiona es cómo es, como persona es humilde, trabajador... Podrá estar muchos años como número 1, pero no lo va a parecer, y para mí eso es lo más valioso".
Ella no pierde la esperanza de poder conseguir pronto esos hitos. Sobre si prefiere un Grand Slam o ser antes la mejor tenista del planeta, termina eligiendo, aunque lo hace con ciertas dudas: "Lo que tengo claro es que me gustaría mucho más ganar un Grand Slam. Pero es como elegir si quieres más a mamá o papá".